Aunque parezca mentira, la fama tiene un precio para muchos de los actores y actrices de Hollywood. El éxito en una carrera cinematográfica, deja expuestas las vidas de muchas celebridades, llegando incluso a recibir acoso por parte de los fans. La situación puede llegar hasta tal punto que muchos de ellos se han visto obligados a contratar los servicios de la seguridad privada. La última artista en recurrir a esto es la australiana Margot Robbie.
La actriz, que saltó a la fama internacional por su papel de Naomi Lapaglia, la segunda mujer del personaje de Leonardo DiCaprio en «El lobo de Wall Street», ha tenido que contratar a un equipo de guardaespaldas tras su éxito en «Suicide Squad», en el que dinterpretó a la villana Harley Quinn.
Según informa MovieFone, la actriz ya recibió advertencias sobre los inconvenientes que pueden traer consigo un proyecto de tal envergadura: «Vas a aparecer en una película sobre cómics; ahora aquí está el peor de los casos de cómo de grande y terrorífico puede llegar a ser. Vas aprendiendo por el camino. Cuando recibes esas amenazas de muerte, es inteligente tener un equipo de seguridad para acudir a determinados eventos».