Cameron Dedman quiso sorprender a su abuelo, restaurando el auto que le perteneció y que era una chatarra que estuvo guardada por 30 años.
El amor que siente Cameron Dedman por Fred Lamar es realmente increíble. Es tanto así que para el cumpleaños número 81 de su abuelo decidió darle una gran sorpresa. Restaurar un viejo Chevy del año 57.
El automóvil estaba guardado en un garage, acumulando polvo y óxido, pero Cameron darle un regalo inolvidable al octogenario hombre y «hacerlo bien», por lo que dijo que ahorró dinero, vendió su propio automóvil y trabajó gran parte del año pasado restaurando el clásico, cuenta Fox News.
«Es mi mejor amigo y realmente se lo merece», dijo Dedman.
Lamar fue dueño del automóvil y ahí paseó a sus hijos. Pasaron 30 años para que volviera a andar arriba de esta clásica máquina.
Dedman documentó el proceso de restauración en Facebook, e hizo casi todo el trabajo él mismo, desde la restauración del metal hasta el cableado por completo.
Se corrió la voz en la familia sobre el regalo y todos se encontraron en un estacionamiento. Lamar tenía los ojos vendados.
Cuando se quitó la venda, vio que el viejo automóvil nuevamente estaba brillante y rojo. Intentó recuperarse, pero comenzó a llorar. Algunos parientes parecieron contener las lágrimas, pero Lamar siguió llorando y los dos se abrazaron.