El domingo 24 de diciembre del 2017, un ingeniero industrial llamado Fabrizio Álvarez abrió una cuenta en Instagram llamada «Beercionario», en la que se impuso el noble desafío de probar una cerveza distinta cada día de este 2018.
Comenzó el lunes 1 de enero, y durante los primeros días del año ha ido publicando cada una de sus experiencias y degustaciones. Pero su red social comenzó a viralizarse de forma masiva cuando compartió videos de cómo se sirve verdaderamente la cerveza.
Una de las creencias populares es que mientras menos espuma tenga la cerveza, mejor servida está, sin embargo, explica por qué esto no es correcto.
El ingeniero asegura que este tipo de alcohol se gasifica dentro de la botella, por lo que es muy nocivo servirla despacio y con el vaso de lado, ya que «todo el gas que se fue formando en la botella, queda acumulado en el líquido y no le permitimos que respire bien».
Tras esta aclaración, sumerge un par de papas fritas al vaso, como forma de experimento para entender por qué a veces nos hinchamos al mezclar ambos productos y la respuesta simplemente estaría en cómo se sirve la bebida. Al sumergirlas, la cerveza genera mucho más espuma de la que tenía y comienza a rebalsarse.
En un segundo video, sirve una cerveza, pero comienza a alejar la botella del vaso para que se libere el CO2 que tiene dentro, lo que genera la espuma, protege la cerveza y permite que no tengamos algún malestar gastrointestinal.