Así lo asegura “Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump”, libro que retrata a un mandatario con severas limitaciones intelectuales.
El 20 de enero de 2017, Donald Trump se convirtió en el 45° presidente de los Estados Unidos. Algo que muchos alrededor del mundo repudiaron y hasta vieron con horror, debido a la prepotencia y discurso violento con que se mostró el magnate en la campaña presidencial.
Pero lo que seguramente nadie sabe es que Trump no quería ser presidente. Por lo menos así lo asegura el libro “Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump” de Michael Wolff.
La polémica publicación retrata a un mandatario con severas limitaciones intelectuales y con dificultades para entender la dimensión de su cargo, según señala el diario El Mundo.
“Donald Trump no quería ser presidente. La noche electoral, el millonario magnate vivió horrorizado cómo avanzaba el recuento mientras Melania lloraba, y no de alegría”, es uno de los pasajes más reveladores de la publicación y que está dando la vuelta al mundo.
Según el autor, Trump sólo quería convertirse en el hombre más famoso del mundo y así poder ayudar a que sus negocios crecieran aún más.
El día de la toma de mando, el libro asegura que el millonario no estaba para nada contento. De hecho estaba enojado debido a que “las estrellas de primer nivel le habían desairado”.
Además, no estaba a gusto con su traslado a la Casa Blanca. “Lucía lo que algunos llaman su cara de golf: enfadado, hombros encorvados, brazos balanceándose, ceño y labios fruncidos”, dice el libro.