La propuesta, con la que llegan este 11 de abril al Estadio Nacional, ya agotó sus dos localidades más baratas.
Lo más seguro es que partan con «Daydreaming», para luego seguir con una lista que varía entre 20 y 25 canciones según donde se presenten. Y hay sorpresas, para los que extrañan esos temas que rara vez tocan en vivo, es muy probable que toquen «Lucky», una de las tantas joyas del OK Computer. Estaría casi al principio de la primera parte.
La estructura no varía mucho del show que hicieron la última vez que pasaron por Chile el 2009. Van con una primera parte extensa, de una hora y media, luego dos espacios para bises: uno de más o menos media hora y otro de uno o dos temas para cerrar.
Como es de esperar, mezclarán elementos de su disco nuevo y también parte de su repertorio clásico. No será raro escuchar «Ful Stop» seguido de «15 Step». Y hay que conocer la banda. Es un show de la banda para su público, no hay tiempo para ponerse hiteros ni tocar «una que nos sepamos todos». Los que pretenden escuchar “Creep” se van a quedar con las ganas, está fuera de la lista y las probabilidades de que suene son casi nulas.
Visualmente es un show elegante. El trabajo de visuales, acompañado por un gran juego de luces, sigue siendo impactante; es arte en sí mismo.