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El desafío de sonido del año: ¿Cómo es la logística de audio tras los Grammys 2018?

Te traducimos este artículo publicado originalmente en Sonicscoop, por Zach McNees.

El desafío de sonido del año: ¿Cómo es logística de audio tras los Grammys 2018?. El pasado domingo 28 de enero, los premios Grammy celebraron su 60 aniversario regresando a Nueva York y al arena más famosa del mundo: Madison Square Garden. Con puntos altos de la jornada como U2, Sting, Lady Gaga, Childish Gambino, Bruno Mars, Sam Smith, Gary Clark Jr. y un tributo a Tom Petty, los Grammy 2018 fueron una transmisión y producción en alta definición y con sonido surround sin igual.

Las demandas técnicas de sacar al aire los Grammy son un desafío enorme que involucra cientos de personas trabajando juntas. Viajé al Madison Square Garden la semana de los Grammys para un tour detrás de escenas por dentro y fuera del recinto para echarle un vistazo a esta gigantesca producción.


El sonido de sala (FOH).

Naturalmente, lo más importante para los Grammy es el audio. A Firehouse Productions, junto al diseñador de sistemas Mark Dittmar, le encargaron diseñar el PA y todos los «mundos» de monitores, amplificadores, micrófonos inalámbricos, comunicaciones y splitters.

Uno de los camiones de transmisión para la edición 60 de los Grammy en el Madison Square Garden, Nueva York.

El sonido de sala del Madison Square Garden (MSG) para los Grammy se arma en base a un line array JBL VTX de 800.000 watt. Michael Abbott es el coordinador de audio de los Premios Grammy: «aún usamos productos JBL», aseguró. «Usamos los parlantes VT25 y A12, junto con los sub bajos más nuevos».

«El audio es desmenuzado por quien lo escucha», indica Mark Dittmar. «Tienes al público de la casa que escucha en un televisor, músicos que escuchan desde el escenario y el público acá en el MSG escuchando en la sala».

Partiendo por el Front of House (FOH), el audio se divide en dos consolas de sonido, y el sonidista de producción del FOH, Mikael Stewart, junto al sonidista de música del FOH, Ron Reaves, se dividen las labores de mezcla para el sonido de sala, entre el contenido del programa y los shows musicales. Stewart, que trabaja en una Yamaha Rivage PM10, controla toda la mezcla del programa incluyendo los micrófonos de podio, los micrófonos de mano y el playback de video. Ron Reaves mezcla todos los shows musicales en su consola Digico SD7.

El coordinador de audio de los Grammy, Michael Abbot.

«Este es mi año 16 mezclando los Grammy y soy como el pajarito nuevo aquí», bromeó Ron. Gran parte del equipo que trabaja en la producción lleva más de 20 años en los Grammy. Ron me dijo «estamos tan especializados en este show que no me involucro mucho con el diseño del PA. Mark (Dittmar) se adelanta seis meses a mí en eso, coordinando con un ejército de personas de distintos lugares. Yo sólo me aparezco y lo manejo como un piloto de carreras y me llevo todo el crédito».

«Ron tiene el talento suficiente para tener 224 micrófonos por escena», agregó Mark Dittmar. «No 224 micrófonos en total para el show, pero cada acto puede tener hasta 224 entradas». Todo es sobre lo rápido que se puede armar cada acto. «Algunos shows tienen ocho micrófonos, otros tienen 120 y no necesariamente nos dan más tiempo para instalar los 120 micrófonos que los otros ocho».


El backstage en el Madison Club.

Para los Grammy, el Madison Club en el MSG es hogar de todo el detrás de escenas del audio que ocurre siete pisos sobre el primer nivel. El espacio es alargado y estrecho. Busca en el sitio web del MSG para una vista en 360 grados del Madison Club para entender cómo es cuando no está lleno de equipos de audio.

Las lujosas instalaciones de Split World en el Madison Club del MSG.

Todas las lineas de audio del show llegan al Madison Club y se dividen en trece mesas distintas, incluyendo el FOH, monitores y los camiones de transmisión adentro. Los profesionales del audio que están aquí, se encargan de los 224 canales de audio, 56 micrófonos inalámbricos y 112 micrófonos alámbricos.

Como los Grammy son un show en vivo, cada momento es crucial. Como tal, el escenario se arma con dos sectores distintos para shows musicales (izquierda y derecha), cada uno con su propia mezcla de monitores independiente y tres mesas adicionales de monitoreo que se traen a pedido de tres artistas diferentes.

Alguno de los «mundos» en el sector Madison Club incluyen «Split World», donde todas las señales de micrófono se transforman de análogo a fibra óptica que transmite cientos de líneas al FOH, monitores y los camiones de transmisión. «Wireles World», donde llegan todas las señales de micrófonos inalámbricos, y «Comm World», para todos los sistemas de intercom.

O quizá te gusta más el Wireless World.

«El equipo de audio es un poco más grande acá que en Los Angeles, porque se nos desafía en multiples elevaciones», me contó el coordinador de audio Michael Abbott. «Nosotros estamos en el primer piso abajo, estamos cinco pisos más arriba donde ocurre el show en el escenario y estamos siete pisos más arriba donde están los mixers y las comunicaciones. Distintos pisos significan más personas para desplegar personal y equipos».

«Tenemos 192 entradas de audio y 24 canales para capturar el sonido del público», continuó Abbott. «También registramos ambiente este año para la aplicación de Dolby Atmos, para poder hacer ojalá una mezcla Dolby este año e intentar recrear un entorno con Atmos, seguir probando con esa tecnología».


Los camiones

M3 (Music Mix Mobile) dispuso de dos camiones idénticos este año sólo para manejar los trabajos de mezcla para los show musicales en surround 5.1 de estos Grammy. Dos camiones permiten que el show se divida, entre el escenario de la izquierda y la derecha, dándole a cada sonidista un calendario más relajado y menos intenso para el show de tres horas y media.

Los shows musicales luego se envían a un tercer camión que se encarga de la mezcla final de la transmisión para CBS.


Locación y logística

Llevar a los Grammy de Los Angeles de vuelta a Nueva York fue un desafío logístico inmenso. El Madison Square Garden es un arena más pequeña con nada de espacio fuera del lugar para estacionar o guardar equipos. Distinto a Los Angeles, donde los estacionamientos rodean el Staples Center. Esto hace que sea un gran desafío con un show de la magnitud de los Grammy.

Ron Reaves, el sonidista de música para el FOH.

«Es muy difícil para nosotros hacer un show de estas dimensiones en un lugar tanto más pequeño», me dijo Michael Abbott. «Vinimos en abril e hicimos encuestas, y nos dimos cuenta de que estas logísticas serían un desafío. Hay muchísimo menos espacio tras bambalinas. La sala es mucho más pequeña que la del Staples Center, de hecho un tercio más pequeña, lo que en realidad fue una revelación. No permite las mismas pantallas gigantes y sets grandiosos».

El sonidista de la música, Ron Reaves, está de acuerdo con eso. «Los tiempos para descargar son más complicados en Nueva York», dijo. «Mucho más atochado para traer las cosas acá, no tiene muy buen acceso. Sólo hay una rampa para subir cosas, mientras que en el Staples te puedes echar para atrás y descargar varios camiones».

La descarga empezó a las 12.01 AM en el Madison Square Garden, el domingo 21, una semana antes del show, lo que fueron 50 a 70 camiones de equipos durante 24 horas al día. «El show este año va a un ritmo mucho mayor que años pasados», dijo Mark Dittmar. «En el MSG tenemos varios días menos para descargar los equipos comparado a Los Angeles, pero en dos días ya pasamos del primer camión de audio a estar listos para el show. Al llevarnos las cosas, eran cinco camiones saliendo durante ocho horas para audio. 50 a 70 camiones para el show completo. El show completo demoró más o menos 48 horas en ser retirado».

 


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