Independiente de esto, Haneke menciona que abusadores y acosadores deben ser castigados.
El realizador austriaco Michael Haneke, criticó el movimiento #MeToo, el cual ha tomado fuerza en el mundo del espectáculo.
Quien dirigió las películas «La cinta blanca» y «Funny Games» y fue nominado al Oscar con la cinta «Amor» en 2013, dio su opinión en el periódico Kurier sobre esta unión de actores y actrices: «Todo lo que se monta, incluso en los medios de comunicación serios, después de salir a la luz esas ‘revelaciones’ envenena el clima social. Y eso provoca que cualquier discusión sobre este tema tan importante sea aún más difícil. La malicia que te golpea en Internet suele ser muy agobiante. Este nuevo puritanismo imbuido del odio a los hombres que ha traído consigo el movimiento #MeToo me preocupa».
Aparte de estos dichos, el director dice que no le interesa saber «cuántas de estas acusaciones sobre incidentes de hace 20 o 30 años son declaraciones que tienen poco que ver con el acoso sexual» y que «como artistas, estamos empezando a tener miedo ante esta cruzada contra cualquier forma de eroticismo». «Creo que la histeria y la condena sin juicio previo son repugnantes», ha añadido, y culpa a los medios por «las carreras y vidas acabadas en el proceso».
Haneke acusa de que este movimiento junto con las acusaciones efectuadas en el último tiempo atentan contra la industria cinematográfica, pues «Actores sospechosos son editados para no salir en películas y series para no perder audiencia. ¿En qué época vivimos, la Edad Media?».