Hasta él no podía creer lo que había pasado.
Mark Flekken, arquero de MSV Duisburg de la segunda división de Alemania, cometió uno de esos errores que no se perdonan: Atajó el balón dentro del arco.
El portero quedó pasmado, al igual que sus compañeros y todos los asistentes del estadio.
La jugada se volvió rápidamente viral y teorías conspirativas se llenaron, donde una casa de apuestas corre con ventaja para explicar el insólito hecho.
https://twitter.com/wijor/status/967410309379092480