El tecladista no hizo ruido el año pasado mientras Neal Schon arremetía contra él por Internet, pero ahora dice que ya es hora de hacer las paces.
Sólo meses después de haber sido inducidos al Salón de la Fama del Rock and Roll el año pasado, Journey se empezó a desmoronar. El problema partió casi al final de su tour de verano, cuando el guitarrista del grupo, Neal Schon, empezó a despotricar contra Jonathan Cain a través de Twitter y varias entrevistas.
A Neal le molestó que Cain posara con miembros del grupo junto a Donald Trump en la Casa Blanca, y que usara la plataforma que le da Journey para proclamar sus creencias religiosas. Jonathan Cain dijo muy poco al respecto cuando esto estaba candente, pero cuando fue a las oficinas de Rolling Stone a conversar fue consultado sobre toda esta polémica.
¿En qué está tu relación con Neal? ¿Hablan?
Ahora lo estoy viendo en los ensayos del tour. Así es como funcionan las cosas, se sigue adelante. Ya no vivo en la Bay Area, tengo una vida con Paula en Florida. Él tiene una vida con su esposa Michaele en San Rafael. Nos vemos cuando nos vamos de gira.
¿Es difícil salir de gira con alguien que constantemente te hincha por Twitter?
No lo es. Es algo que toleras. Es como si te pelearas con tu esposa. Vives en la misma casa, tienes que superarlo. A los fanáticos lo único que les importa es la música. Tenemos nuestra vista privada y Journey es otra cosa. Es como ‘Ok, dijiste lo que dijiste, soltaste cómo te sentías, sigamos’. Así me siento. Apretemos reset y hagamos buena música.