El lugar concentraría una gran actividad sísmica, lo que haría que salgan gases tóxicos hacia la superficie.
Parte de la mitología habla de que hay muchas maneras de llegar al infierno. Según los romanos el proceso comenzaba en la denominada «puerta al infierno», cosa que ha sido corroborada por científicos de que aún existe, cuenta el sitio Science Alert.
El lugar estaría ubicado actualmente en Turquía según los investigadores de la Universidad de Salento de Italia. El lugar pertenecía a la ciudad de Hierápolis en la antigua Frigia y se usaba para realizar sacrificios de animales por parte de sacerdotes.
«Este espacio está lleno de un vapor tan brumoso y denso que apenas se puede ver el suelo. Cualquier animal que entre se encuentra con la muerte instantánea. Lancé gorriones y de inmediato respiraron y se cayeron», escribió el historiador de la antigua Grecia, Strabo.
Las investigaciones han dado con el real motivo de por qué las «bestias» que se acercaban al lugar perdían la vida. Todo se trata de una gran actividad sísmica que hay en sector y que por eso hay una gran concentración de dióxido de carbono proveniente de volcanes, lo que causaba la muerte de los animales.
Especialistas de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania, tomaron muestras de los niveles de dióxido de carbono en el área que rodea la cueva y hallaron que el gas forma una especie de «lago» que se llega a elevar 40 centímetros sobre el suelo, informa RT.
La zona sigue siendo mortal, igual que en la antigüedad y es más letal en las mañanas, cuando la concentración del tóxico químico alcanza más del 50 por ciento del fondo del «lago».