Artículo publicado originalmente en Premierguitar por el guitarrista Mark Lettieri.
Algunos años atrás, un amigo mío vino a ver a Snarky Puppy a un local en Denton, Texas. Fue con su esposa, y luego de un solo particularmente groovy de uno de nuestros tecladistas, dijo: “¡Ohh! ¡Él toca solos que te hacen bailar!”.
Al principio, la idea de tocar un solo que haga bailar era un concepto más o menos abstracto para mí. Pero entre más le di vueltas, más sentido hacía. Sólo escucha cualquier solo de Willie Weeks, Bernard Wright, Maceo Parker o quizá Johnny “Guitar” Watson. Ninguno de estos tipos es baterista, pero si le sacas el beat de batería que acompaña sus solos, aún estarías moviéndote a su ritmo.
Los conceptos que exploro en los ejemplos de abajo, están diseñados para ayudarte a ponerle un poco de boogie a tus líneas y melodías. Los backing tracks que uso son más o menos en la línea del funk, pero las ideas pueden ser usadas en una amplia gama de estilos. Y todos los ejemplos estan en Mi, porque ¿a qué guitarrista no le gusta la escala de Mi?
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1.
Para empezar, acá va una serie de frases de cuatro notas de la escala de Mi pentatónica/blues menor tocadas encima de un beat estilo Prince (Ej. 1), que simulan el «Minneapolis Sound» que popularizó en sus hits de principios de los 80, como «Controversy» o «Let’s Work». La meta acá es logra que las notas suenen cortas y explosivas, casi como golpes de vientos.
Presta atención a lo que pasa en el tercer compás, con las semicorcheas cayendo en el «1-y» (un silencio se semicorchea después de cada primer tiempo) de cada beat. Y en el quinto y sexto, la frase implica un shuffle encima de un beat que va a piso.
Cuando domines este ejercicio, inténtalo con menos notas y mantenlas por más tiempo. Para un acercamiento más avanzado a estos conceptos, échale un vistazo al guitarrista de jazz fusion Wayne Krantz, en especial su sonido en Two Drink Minimum.
Clickea acá para revisar el ejercicio 1.
2.
Dos de mis guitarristas favoritos de todos los tiempos son Joe Walsh y Don Felder. Su uso de los double-stops mezclado con grandes bends y uñeteo staccato siempre sonó muy funky a mi oído. El Ej. 2 está influenciado por ellos.
El backing track se supone que debería recordar su «Too Many Hands», pero el concepto puede funcionar en cualquier situación que requiera groove. Con este, métele un buen overdrive (como el Fender Deluxe de Felder) y asegúrate de plantar hasta el útlimo bend con todo el pocket.
Clickea acá para revisar el ejercicio 2.
3.
Con el Ej. 3 hice algo un poco más extraño: intenté emular el beat de «Black Cow» de Steely Dan, de su disco Aja, y lo mezcle con ideas de double stop que le robé a Scotty Anderson. Ya, bueno, también metí un poco de palanca al estilo Jeff Beck. ¿Por qué? Porque siempre sentí que los licks de country tocados sobre un beat funk dan lugar a solos bastante bailables. Y esto funciona mejor tocado con uñeta, à la Mr. Beck.
Clickea acá para revisar el ejercicio 3.
4.
Siempre me ha encantado el bajo. De mis músicos favoritos (y con buenos solos), varios son bajistas. Creo que son -aparte de los bateristas- los que la tienen más fácil cuando se trata de tocar solos bailables. Este Ej. 4 nos trae de vuelta al groove inspirado en «Black Cow», licks octavados y varios intervalos del modo dorio.
Presta atención al feel del Sol, La y Si del primer compás. Desde una perspectiva de pedales de efectos, este tipo de interpretación puede ser mejorada con un pedal de bajo (como en el ejemplo), un phase shifter o un envelope filter.
Clickea acá para revisar el ejercicio 4.
5.
Volvamos al groove inspirado en Prince para el Ej. 5. Con un dedaje legato y saltándose cuerdas, este lick homenajea los géneros fusión. Las frases tienen un ritmo enredado, así que parte lento.
En cuanto a técnica, recomiendo usar uñeta y dedos. Para las primeras cinco frases ascendentes, uñetea la primera nota y liga de la segunda a la tercera nota, luego toca la cuarta nota ya sea con tu dedo medio o anular. Para las tres frases descendientes, uñetea el primer pull-off y hammer-on, y luego toca con tu dedo la última nota. ¿Sirve esto para bailar? Prúebalo en una tocata y avísame los resultados.
Clickea acá para revisar el ejercicio 5.
6.
Para terminar, este lick del Ej. 6 que hace extensivo uso de semicorcheas y se colorea hacia el final con cromatismos para más drama. La línea además dibuja algunos cambios de acorde. Échale un vistazo al silencio de semicorchea del tercer compás que sienta espacio para las líneas cromáticas que terminan el lick. Al igual que con el Ej. 5, te recomiendo partir lento.
Clickea acá para revisar el ejercicio 6.
Y bueno, ahí lo tienes. Ojalá ahora seas una máquina humana de groovear y solear. Así que anda y despide a tu baterista. No lo necesitas más, y en todo caso probablemente siempre llegaba tarde a los ensayos.