Por Jorge I. Lagás
La llegada de marzo también tiene cosas buenas en materia musical, una de ellas es el regreso a Chile de Steve Hackett. Maestro del rock progresivo que hizo historia con Genesis en los 70 y después con su carrera solista. Todo ese recorrido es el que trae a nuestro país en concierto el martes 6 de marzo en el Teatro Nescafé de las Artes, con entradas por Ticketek.
La gira se llama “Genesis Revisited, Solo Gems & GTR”, donde tal como su nombre indica, incluirá canciones de Genesis, de su trayectoria en solitario e incluso de GTR, el supergrupo que armó en los 80 con Steve Howe de Yes. Nos comunicamos con él para anticipar este nuevo encuentro:
-Steve, ¿cómo se vislumbra esta nueva cita en Santiago? ¿Cómo ha andado el tour?
-Lo que llevamos son como varias bandas en una. Tocamos cosas de diferentes eras y procedencia: mi material solista, de Genesis y de GTR. Es como un paisaje bien amplio de todo lo que he hecho. Tengo una fantástica banda tocando conmigo, así que estoy bastante entusiasmado.
-En tu opinión, ¿por qué es importante traer de vuelta toda esta historia y ponerla en escena?
-Creo que lo que hago en los shows es darle a la gente lo que quiere. Eso implica una mezcla de varias cosas, incluyendo el material de Genesis más clásico. Canciones como “Supper’s ready”, “The fountain of Salmacis”, “Dancing with the moonlit knight”, cosas de “Selling England by the pound”, “Foxtrot”, mucho de eso. Pero también tengo discos míos más nuevos, esas canciones también las tocamos. Y en el público funcionan tan bien como las más clásicas. Probablemente tenga que esperar unas décadas más para que lo que hago ahora sea clásico.
-Efectivamente, tienes tu último disco “The night siren” del 2017. ¿Cuál es tu evaluación de lo que ha sido el proceso de este álbum?
-Le ha ido muy bien, ha vendido satisfactoriamente y eso es harto decir por estos días. Creo que aunque es nuevo, va muy en el espíritu de lo clásico. Hay guitarras, orquestas, cuerdas, aspectos del jazz y muchas cosas más. Es muy bueno tener toda esa variedad y un gusto poder llevarles algo de eso.
-Como decías al principio, son como varias bandas en una. ¿Es un desafío estar cambiando el switch para ir tocando cosas de distintas épocas, contextos y técnicas, y que se mantenga una coherencia dentro del show?
-La música siempre es un desafío para tocarla, porque está llena de detalles y arreglos. Además siempre incorporamos espacios de improvisación. En ese sentido tiene el desafío de lo progresivo, pero también hay mucha libertad para moverse. Lo veo de esa forma, es un gusto poder irse desplazando del jazz, del rock, de la música clásica, de lo nostálgico a lo presente.
-¿Qué puedes decirnos de la banda que te acompaña? ¿Son los mismos de la última vez o hay cambios?
-Algunos son los mismos. Tenemos nuevo bajista, Jonas Reingold, de Suecia. Puede tocar de todo, es extraordinario. También está Nad Sylvan en la voz, creo que ya lo conocen. El resto vienen tocando hace tiempo conmigo, Roger King en teclados, Rob Townsend en los vientos, Gary O’Toole en batería… y todos cantamos.
-Llevas más de 45 años en el rock progresivo, ¿cómo ves lo que está pasando ahora en esta música? Las nuevas bandas; los consagrados de ahora como Steven Wilson; que bandas como Marillion sigan fuertes; y los de la vieja guardia como tú mismo, también siguen con sus cosas, sacando discos y haciendo giras. ¿Es un buen momento para el rock progresivo?
-Lo bueno es que todas esas personas somos amigos y hemos trabajado juntos. Con Wilson, con Marillion… así que ha habido un sentimiento de escena y hermandad a través de las décadas que ha ayudado a que esto se desarrolle. Yo soy más viejo, así que después han venido otras generaciones. Me siento afortunado de haber influenciado a gente en el plano progresivo, así como también en el metal, el hard rock, la vanguardia y guitarristas de diversa índole. Como Eddie Van Halen, que me ha citado como influencia para lo que él desarrolló y popularizó muy bien, la técnica del tapping. Y yo mismo sigo siendo influenciado por otras bandas, hay algunas buenas que han salido en el último tiempo. Lo que llames progresivo o no, dependerá de cada uno. No tiene por qué ser una limitación. Puede ser muchas cosas. Una aventura musical. Así me gusta llamarlo.
Que sea entonces como cada uno quiera llamarlo. Las últimas entradas para ver a Steve Hackett en Chile están a la venta por sistema Ticketek, con precios desde $35.000.
