Todo se logró por la unión de los trabajadores y la realización de un paro durante tres semanas.
Trabajadores ligados al área de la metalurgia en Alemania llegaron al acuerdo de tener una jornada laboral de 28 horas semanales. Esto, por la petición de los trabajadores de pasar más tiempo con su familia, criar mejor a sus hijos y optar por un segundo trabajo.
El sindicato IG Metall logró llegar al consenso de rebajar sus horas de trabajo, el cual consistía en 5 horas y media diariamente, y beneficiará a más de 900 mil trabajadores de la metalurgia en el estado de Baden-Württemberg, donde se encuentran las firmas más prestigiosas del rubro.
Con esto, se podrá optar por tener estas horas de trabajo durante un máximo de dos años, las cuales se deben implementar previa conversación con los empleadores. El beneficio para estos últimos, sería el hecho de ofrecer más contratos de 40 horas a más personas. Además, luego de los dos años de esta nueva jornada laboral, se podrá negociar para extenderla o retomar a las de 35 horas semanales.