Una estelar coincidencia une a tres genios de la física en distintos momentos de la historia de la humanidad.
Nacido el 15 de febrero de 1564, Galileo Galilei quedó en los libros como el padre de la física y la astronomía moderna, tras defender el modelo heliocéntrico y perfeccionar el telescopio, entre muchos otros avances y descubrimientos, falleciendo el 8 de enero de 1642.
Exactamente 300 años después, el mismo día pero de 1942, nacería Stephen Hawking, quien descubrió singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación, además de estimular el conocimiento a pesar de los impedimientos de su enfermedad, la que siempre llevó con entereza y sentido del humor.
El genio falleció el 14 de marzo, misma fecha en que nació hace 139 años el precursor de una de sus grandes teorías: Albert Einstein.
Quien fuera el físico más reconocido del siglo XX sentó las bases de la teoría de la relatividad, imprescindible para de desarrollo de la astrofísica.