Editorial de Freddy Stock, lunes 16 de abril.
Un líder atípico… Es verdad, desde acá hemos hablado con cierta sorna de las ideas comunales que ha dejado Joaquín Lavín en su carrera edilicia. Bueno, los viejos pascueros vigilantes, la aspiración de hacer llover, los botones de pánico, las canchas de esquí a la orilla del Mapocho, los drones invasivos y un etcétera, merecían un dejo de suspicacia en los atributos del otrora presidenciable de la UDI. Pero ahora, Joaquín Lavín merece otro punto de análisis. Uno que -incluso- nos hace reflexionar como sociedad.
Emol explica que luego de que el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, instara a Las Condes y Vitacura a compartir el apetecido terreno de 2,8 hectáreas emplazado en la ribera sur del Mapocho, el alcalde Joaquín Lavín entregó detalles de cómo serán los departamentos sociales que pretende construir.
Serán finalmente unas 280 viviendas en edificios de entre 60 y 70 m2; dos baños; tres dormitorios; y living-comedor. Las viviendas sociales serán de un valor de entre 1.000 y 1.200 UF en uno de los terrenos más caros de la ciudad. Y ahí está a valentía de Lavín, de burlar una economía neoliberal que nos tiene segregados con una política de vivienda que, dice el alcalde, hay que revisar. Porque se mandó a los pobres a hacinarse a las periferias donde los terrenos son más baratos, pero donde el país no se ve tan brillante en oportunidades y desarrollo humano como en las comunas del oriente. Bien por Joaquín Lavín y el tema social que pone en el debate…