El luchador irlandés fue detenido en Estados Unidos luego de su «día de furia».
Era cosa de horas para que el luchador irlandés Conor McGregor fuera detenido por la policía, luego que el fin de semana tuviera su «día de furia».
Debido a estos incidentes, en los que destrozó propiedad privada y lanzó objetos contundentes a un bus con otros luchadores de la UFC, el peleador podría pasar un tiempo en la cárcel.
Finalmente, el irlandés, campeón de peso ligero en la UFC, se entregó voluntariamente a la policía la noche de este jueves, publica ADN.
Tras quedar en custodia, se reveló que McGregor puede enfrentar hasta cuatro cargos criminales: uno por delito y otros tres por asaltos.