Se perdió mientras un grupo de personas hacía submarinismo y fue encontrada a 250 kilómetros en Taiwán.
Es común que muchas cosas se pierdan en el mar. Desde grandes barcos con tesoros hasta una simple cámara de fotos. Lo increíble es que puedan ser encontradas como ocurrió con este dispositivo.
Un niño que paseaba por la playa en el condado de Ilan en Taiwán hizo un hallazgo que se ha viralizado en las redes sociales. Se trata de una cámara fotográfica que estaba con una cubierta llena de crustáceos. Lo mejor de todo es que a pesar de pasar dos años bajo el mar, funcionaba perfectamente.
El muchacho se la entregó a su profesora, Park Lee, quien descargó las imágenes en su computadora. Ahí descubrieron que pertenecía a unos japoneses que practicaban buzo.
«Aún más increíble fue que uno de los niños apretó el botón de encendido y ¡la cámara todavía estaba cargada!», contó la profesora Lee.
Según contó la profesora, luego de encontrar la cámara, «muchos niños creían que teníamos el derecho de quedarnos con la cámara, otros sugirieron que deberíamos buscar al dueño».
Las imágenes fueron subidas a Facebook para dar con el paradero de los propietario y fueron compartidas más de 10 mil veces, hasta que llegaron a Serina Tsubakihara, una universitaria japonesa dueña del dispositivo.
Tsubakihara narró que en 2015 estaba disfrutaba de unas vacaciones en la isla de Ishigaki en Japón, a unos 250 kilómetros de Taiwán.
«Practicaba submarinismo y perdí la cámara que llevaba conmigo cuando a uno de mis amigos se le terminó el aire y necesitaba de mi ayuda», contó a la BBC.
«Soy tan afortunada y feliz de tener esta oportunidad milagrosa de sentir la gentileza de las personas», dijo Tsubakihara.
Además aseguró que en junio viajará a Taiwán para conocer a las personas que tenían su cámara y agradecerles personalmente por el gesto que tuvieron.