Con una operación de rescate a gran escala que incluyó ambulancias, camiones de bomberos y botes salvavidas.
Para la sociedad, los metaleros tienen mala fama de ser marginados y, a veces, incluso son vistos como personas peligrosas. Ese prejuicio se hizo presente recientemente en Escocia, cuando un grupo de fanáticos del metal fue confundido con un culto suicida.
Según cuenta The Guardian, el pasado domingo 8 de abril, un grupo de tres hombres adultos, sus tres hijos y un perro fueron a acampar en Loch Leven, Perthshire, cuando un transeúnte desconocido los confundió con un culto suicida y los denunció a las autoridades. Se lanzó una operación de rescate a gran escala y se desplegaron personeros de policía, ambulancias, camiones de bomberos y botes salvavidas en la locación. Mientras tanto, tres hombres bebían cervezas alrededor de una fogata mientras sus hijos dormían en una tienda de campaña.
Los botes se desplegaron a través del agua para «rescatar» al grupo, y las ventanas de uno de los carros de los campistas en el continente fueron destrozadas por la policía en busca de la nota de suicidio. Los campistas fueron transportados de vuelta donde alrededor de 20 vehículos y 50 personas estaban esperando.
Uno de los campistas fue Panagiotis Filis, fundador de Black Metal Brewery y conferencista en la Universidad de Aberdeen, quien dio esta declaración al respecto: «Por alguna razón, la policía recibió un aviso de que podríamos estar en grave peligro y vinieron a rescatarnos. Realmente hicieron un gran trabajo al rescatarnos, el único problema es que no necesitamos rescatarnos».
Ross Anderson, ingeniero civil que también era parte de este grupo, comentó: «La cantidad de recursos que arrojaron fue simplemente ridículo. Cuando llegamos a tierra firme había un oficial de policía allí y tenía cortes en todas sus manos por romper las ventanas de mi automóvil. Me pareció que estaban todo bombeado y listo para asumir algo cuando no había nada que asumir «.
El tercer adulto en el grupo, David Henderson, agregó: «Nos hicieron sentir como si hubiéramos hecho algo mal, pero nos gusta irnos de camping, beber cerveza y escuchar heavy metal. Como todos estábamos vestidos de negro y parecían fanáticos del heavy metal, a veces la gente supone que son peligrosos.»