ENTREVISTAS

Fernando Ribeiro, Moonspell: “Un terremoto es devastador pero también puede ser una oportunidad”

Por Jorge I. Lagás

Foto: Irene Serrano

El martes 1 de mayo es el concierto de Moonspell en Santiago. La banda más importante del metal de Portugal esta vez llega presentando su último disco “1755”, una obra conceptual inspirada en un terremoto histórico que azotó Lisboa en ese preciso año. Un tema al que nos sentimos bastante conectados, porque acá vaya que sabemos de terremotos.

Con eso en mente, nos contactamos con Fernando Ribeiro, el vocalista y líder de la agrupación que desde que apareció en los 90 con discos como “Wolfheart” e “Irreligious” no ha dejado de ser un referente para el metal más oscuro, con todas las evoluciones que han tenido. Y puntualmente en esta década, en que han sacado discos potentísimos como “Extinct” y “Alpha noire”, totalmente recomendados.

Con ustedes, Fernando Ribeiro:

-Fernando, saludos desde esta sísmica tierra.

-Nos sentimos bien, los conciertos en Chile y Latinoamérica no se dan todos los días así que hay que aprovechar la oportunidad. Incluso tuvimos por ahí un par de fechas que se cancelaron. Pensamos que es un reencuentro que extrañábamos hace mucho, por la hospitalidad, el vino… nos sentimos como en casa, aunque estén al otro lado del océano. Ahí encontramos algo especial y estamos con ganas de tocar.

-Entremos en materia, ¿qué podemos esperar del show?

-Vamos a tocar no sólo de “1755”, también los clásicos. Desde Chile hemos tenido buenos comentarios y hay mucha identificación porque han tenido de los peores terremotos del mundo, es algo que he hablado mucho con chilenos.

-Así es. ¿Por qué decidieron abordar esta temática?

-Desde jóvenes tenemos contacto con la historia del desastre de Lisboa y cómo ha cambiado el país. Pero es una cosa que se fue olvidando con el pasar de los años, las personas se volvieron menos cuidadosas con lo relacionado a lo sísmico. Tiembla todos los días en Lisboa, afortunadamente hace tiempo no tenemos algo tan brutal como lo de 1755. Pero hay otras cosas, el pueblo es muy supersticioso y no se habla de esto porque creen que es llamar la desgracia. Pero es un evento histórico y Portugal es un país que sufrió mucho a las manos de la Iglesia Católica y la monarquía, que fue muy dura para el pueblo, así que se suma todo.

-Efectivamente pasa eso con los terremotos, no es sólo que se mueva la tierra, acarrea cambios en lo social, cuando son muy grandes.

-Las muertes de ese desastre de 1755 también fueron culpa de la situación en que el pueblo de Lisboa vivía: las casas eran muy malas, casas de pobres. Podría haber muerto menos gente y es un aspecto que hay que enfocar: las personas, las vidas que cambiaron, la relación con Dios, el temor que surgió entonces, las revueltas posteriores.

-¿Y ahí entra el interés que tuvieron ustedes por todo esto?

-Todo el simbolismo fue un poco una atracción fatal para Moonspell. Muchos álbumes como ‘Night eternal’ (2008), ‘Memorial’ (2006), ‘Extinct’ (2015) tienen que ver con cosas como el fin del tiempo y otras que son muy globales. Y ‘1755’ es un evento de la historia que ocurrió en nuestra capital. Una cosa mucho más cercana. Y que puede volver a ocurrir cuando menos lo esperemos.

-Como decíamos, los terremotos provocan hartos cambios. En Chile, por ejemplo, no somos el mismo país que éramos hasta febrero del 2010.

-En las mayores desgracias naturales no sólo se ve muerte, también que la humanidad es capaz de hacer cosas, unirse por un fin mayor, que es que la vida continúe después de eso. Es una lástima que solamente nos unamos para este tipo de cosas. Hay mucho que aprender y aunque el de Lisboa fue hace más de 200 años, hay simbolismos que quedan. Por ejemplo, la libertad de religión, que empezó ahí, con una desgracia que permitió a algunos hombres iluminados cambiar el rumbo de un país que estaba muy necesitado.

-En ese sentido, uno puede pensar que una banda de metal hablando de un terremoto sólo hablará de muerte y destrucción, pero ¿el mensaje de ustedes es más positivo, es más de resurgir?

-He escrito muchas cosas para Moonspell desde 1992. He tenido muchas fases, pero una cosa que no soy hace mucho tiempo es una persona black metal, que esté alegando contra todo y contra todos y no entiende que el mundo es mucho más sutil. Y eso mismo lo hace más terrible, porque las cosas no son blancas o negras. Por eso es importante para mí que las líricas de Moonspell tengan una consistencia histórica y científica. Que no dejen de ser poesía, pero con sustancia. Con algo que las vivifique. Podría haber contado una historia sobre los cientos de miles de muertos, los cuerpos cayendo y todo eso, pero quise hacer un disco que mostrara el evento tal como fue: una lucha por la sobrevivencia y no hay sobrevivencia sin esperanza. Un terremoto es una cosa devastadora que te da vuelta todo, pero también puede ser una oportunidad. Para Portugal significó entrar a desprenderse de la Iglesia Católica y del poder de la corona.

-Es su primer disco en portugués, ¿otra forma también de honrar sus raíces y su historia?

-Sí, para nosotros fue fácil llegar a esa decisión. La planificación del disco siempre fue en portugués, ni siquiera lo pensamos en inglés. Es una historia de Portugal, que pasa en nuestra ciudad, y claro que elegir el portugués fue una sorpresa para muchos. Para mí las sorpresas son buenas. No pensamos en las reacciones. Y hay una tradición de bandas que cantan en su idioma, como algunos escandinavos. Para Moonspell fue un paso fuerte, pero fue para contar la historia de una manera más propia. Y creo que el uso del portugués fue muy positivo, hemos tenido una gran respuesta, sorprendentemente.

-A propósito de sorpresas, incluyeron un cover de los Paralamas Do Suceso, “Lanterna dos afogados”. ¿Cómo fue que decidieron hacer una canción así?

-Es mejor que la millonésima versión de algún tema de Venom o de “Raining blood” (risas). Para mí versionar tiene que ser algo un poco insólito e inesperado. Las versiones que me gustan son las que motivan esa misma pregunta: ¿Cómo fue que se les ocurrió hacer esta canción y no algo más de su estilo? “Lanterna dos afogados” tiene una ventaja muy grande, tiene una letra sobre cosas que se van con el mar, alude a una tradición al respecto. Y como estaba escribiendo un disco sobre cosas que también se van con el mar, me pareció genial. Así convencí al resto de que esa era la perspectiva a tomar al ser un grupo dark y tocar una canción más pop.

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