Una entrevista realizada en 2001 revela la verdadera razón que el director tuvo para darle final a la trilogía más exitosa de la historia del cine.
Una de esas historias de Hollywood que parece ser tan antigua como la industria es la película «hecha por el dinero». Aunque al final cada película que se exhiba en una sala de cine es una gran apuesta económica para quien sea, los cineastas a veces logran cruzar las fuerzas del comercio y el arte, o al menos lograr que existan de manera armoniosa para hacer algo que resista la prueba del tiempo y que, por supeusto, sea del agrado de los inversores.
Pero en otros casos, un director crea un proyecto que es quizás un poco menos laborioso que una película hecha por obligación o incluso por necesidad. Historias de este tipo siempre han zumbido en torno a «El Padrino III», la finalización de la legendaria trilogía de Francis Ford Coppola. Mientras que la Parte III no está ni remotamente tan mal como sugiere su reputación, siempre ha existido a la sombra del resto, como la película menor de una trilogía donde las otras dos entregas son ampliamente consideradas entre las mejores películas americanas jamás producidas.
Recientemente resurgió una entrevista de 2001 en «Inside the Actors Studio with James Lipton», en la que Coppola da con la razón de la inferioridad de este film con respecto al resto de la saga: dio a entender que la realización de El Padrino III fue pura y exclusivamente por una razón económica: «Estábamos en bancarrota. Tienes que entender que algunas de estas películas de las que hablamos, ‘Apocalipsis Ahora’ e incluso la saga de ‘El Padrino’ están muy bien consideradas pero en su momento no lo fueron tanto. A alguna gente le gustaba, a otra no. Y en ese tiempo, yo no sabía para dónde ir, había tenido tantas aventuras y finalmente Frank Mancuso (ex jefe de los estudios Paramount) vino y me dijo ‘¿harías ‘El Padrino III’?’. Pensé en ello y me di cuenta que podía hacer un trato que nos pusiera en marcha de nuevo. Empecé a sentir que se lo debía a mi esposa, hacer algo de dinero y separarlo para ella, preservar su casa y elegí hacerlo».
Si pensábamos que detrás de la famosa saga había un concepto que necesitaba de la existencia de las tres partes, pues no es así. La debilidad de la tercera parte tiene una explicación lógica, fue creada pura y exclusivamente para llevar el pan a la mesa.