El baterista asegura que nunca quisieron mostrarse como «los malos» del conflicto.
Una vez más, a Lars Ulrich le preguntaron sobre la batalla legal de Metallica en el año 2000 con Napster. El baterista explicó en conversación con OMR por qué la banda tomó acciones legales y cómo «juzgaron mal» ciertos aspectos de toda la situación.
Ulrich cuenta: «»La gran idea errónea sobre el argumento de Napster fue que no tenía nada que ver con lo digital, no tenía nada que ver con la tecnología. Realmente se trataba de preguntar. Se trataba de la propiedad. Si queremos regalar nuestra música gratis, ¡regalaremos nuestra música gratis! ¡Eso no es un problema! Pero esa elección nos fue quitada a Metallica por otra compañía. Así que pensamos ‘espera un minuto, ¿por qué deberíamos facilitar la entrega gratuita de nuestra música? Eso debería ser algo que decidamos’. En ese momento, alentamos a la gente a piratear nuestros shows, habíamos vendido entradas a la sección de registros en la parte posterior y les decíamos ‘traigan su equipo de grabación, llévense el concierto a su casa’. Así que estábamos muy a favor de este tipo de pensamiento. Pero luego Napster nos quitó la elección».
El baterista agrega: «Para mí, lo de Napster fue como una pelea callejera, como, ‘vamos a arremangarnos y vamos a tener una buena pelea a la antigua en el callejón de atrás’. Y de repente, nos vimos en el contexto del resto del mundo y pensamos ‘¡Dios mío! ¿Cómo terminamos siendo los malos?’. Porque siempre fuimos los chicos buenos. En general, puedo mirarte y decir ‘somos personas bastante decentes, no somos los malos’. Esa fue una ocasión en la que calculamos un poco cuál era la temperatura en el resto del mundo sobre esto de Napster porque estábamos listos diciendo, ‘¿en qué nos metimos aquí?’. Así que eso fue un poco como una orgía. Fue un período extraño para la banda».