Por Jorge I. Lagás
Ya está afuera hace varios meses, con una muy buena recepción dentro y fuera de Chile, pero ahora le llegó el momento a Recrucide para lanzar oficialmente su más reciente disco “The Cycle”, con un concierto en vivo este viernes 13 de abril en el club Blondie. Una cita a la que además están invitados Nuclear, Audiopsicótica y Entomos, y que tiene entradas a la venta a sólo $5.000 por Ticketek (puntos habilitados en tiendas Hites) y sin recargo en tienda The Knife del Eurocentro.
Esta será además una especie de despedida antes de su gira a Europa, donde estarán tocando por Alemania, Suecia, Noruega y otros destinos, incluyendo el Death Fest que se hace en el país germano. Hablamos unas palabras con Rodrigo Zepeda, vocalista y bajista de Recrucide:
-Rodrigo, el concepto de “The Cycle” y esto de los ciclos, ¿se relaciona justamente con el momento que están viviendo, cumpliendo ciclos e iniciando otros?
-El álbum se conceptualizó apuntando a un tema que a veces es muy evidente, pero los árboles no te dejan ver el bosque. Sentí que hay cosas que se van repitiendo, ciclos nuevos. Nosotros hemos generado varios ciclos y este es más grande, en otra escala, queremos empezarlo y cerrarlo bien. Por eso este lanzamiento grande y lo que viene después en Europa.
-A propósito de ciclos, Recrucide tiene más de 20 años tocando y desde ‘Blood divine’ dieron un salto notorio que los ha ido llevando a otros niveles cada vez.
-Fue ahí que dijimos “parece que esto va bien, pongámonos las pilas”. Siempre tratamos que el disco previo sea nuestro techo y tratamos de superarlo. Con ‘Supremacy’ superamos ‘Blood divine’, tuvimos más vitrina, ganamos el premio Pulsar… ahí tuvimos otro techo, quisimos superarlo con ‘The Cycle’ y creo que efectivamente lo hicimos.
-Hablando de techos, ¿sientes que acá en la escena metal chilena se toca techo pronto? Una vez que ya tienes buenos discos y recorriste escenarios, parece que sólo hay que mirar para afuera.
-Con 20 años dando vueltas, hemos visto nacer y morir bandas. Lo que hemos querido es no preocuparnos mucho de eso, somos muy de autogestión y de ponernos metas más bien amplias. Afortunadamente hemos aprendido, crecido y por ahí nos reconocen un trabajo bien hecho. Hay varias bandas que se toman esto en serio y son muy buenas y están haciendo muy bien las cosas.
-Efectivamente, hoy podemos ver producciones nacionales que no tienen nada que envidiarle a las europeas o norteamericanas, a veces son superiores.
-Creo que acá ya nos desmarcamos de ese pensamiento que si algo es de afuera es mejor. Tenemos dos manos y un cerebro, podemos hacer las cosas tan bien como cualquiera. Nosotros tratamos de ponernos de igual a igual, no hay otra manera. La creación va más allá de un país o una cultura.
-En esa línea, ¿para el show de lanzamiento qué se puede esperar?
-Nos estamos preocupando de tener sorpresas y un escenario coherente con el disco. La puesta en escena es pura energía, los que nos han visto saben lo que generamos. Bueno, hay que verlo, esa es la idea.
-Hace un rato decías que en estos 20 años han visto nacer y morir bandas. ¿Qué fue lo que hizo que Recrucide no muriera, y que siguiera a pesar de los altos y bajos?
-No sé, creo que la convicción. Somos como todas las familias, hay algunos reveses, pero Recrucide ya es parte de nuestra vida. Crecimos, estudiamos, trabajamos, hicimos familias, y lo único que ha seguido estable es Recrucide. Porque es lo que nos gusta.