Sus fieles son por lo general personas que han sido expulsadas de otros cultos por la preferencia por la bebida.
En el mundo hay tantas iglesias como la fe lo permite. Por eso no extraña que en Sudáfrica exista un culto que alaba el alcohol, bautiza a sus fieles con cerveza y celebra sus misas en bares.
Se trata de la iglesia de Gabola, que abrió sus puertas en 2017 en la ciudad de Johannesburgo, y que es un espacio de oración para todos aquellos feligreses expulsados de otras congregaciones por su gusto por la bebida.
Su nombre lo tomaron de ese placer, pues Gabola significa «beber» en Tswana, uno de los idiomas oficiales de Sudáfrica.
El líder de la congregación, Tsietsi Makiti, ha llamado la atención del mundo por sus inusuales ritos y ha manifestado que en sus misas «bebemos para la liberación», recoge Publimetro.
«Estamos bebiendo para que el Espíritu Santo venga a nosotros», es una de las frases más recurrentes del autoproclamado Papa africano.