El líder de Foo Fighters compartió una reflexión sobre su complicada relación con el legado de la banda que impulsó su salto a la fama.
Dave Grohl tiene un claro recuerdo de los primeros años tras el suicidio de Kurt Cobain, cuando su carácter como ex Nirvana» y los primeros pasos de Foo Fighters lo pusieron en los reflectores de una de las tragedias del rock: «Era de lo que todo el mundo quería hablar, en cada conferencia de prensa»
Y al parecer, todos esos años de tener que lidiar con la muerte repentina de un amigo y mentor siguen marcando a al músico hasta nuestros días. Según reveló en un extenso perfil de GQ, hasta el día de hoy Grohl se siente incapaz de escuchar Nirvana debido a los recuerdos agridulces que le produce la música, y en lo personal se niega a exponerse por voluntad propia a las canciones del trío de Seattle:
Grohl confiesa: «No pongo discos de Nirvana. De todas maneras, las canciones siempre están ahí. Me subo al auto y están sonando en la radio. Voy a una tienda y están ahí. Es una experiencia demasiado personal para mí. Recuerdo los shorts que vestía en cada grabación o si estaba nevando el día en que grabamos tal o cual canción. Sigo encontrando nuevos significados en las letras de Kurt. No quiero sonar revisionista, pero cuando me topo con una canción y lo escucho, pienso ‘wow, no sabía que se sentía de esa manera'».