Editorial de Freddy Stock, miércoles 02 de mayo.
Toda la fuerza… El mismo día en que lamentábamos la partida de uno de los fundadores de Inti Illimani, ese talentoso y gran ser humano que fue Max Berrú, entraba a la Clínica Las Condes y al borde de la muerte, el líder de Los Tres, Álvaro Henríquez. Según explicó hace unas horas el cirujano tratante, Erwin Buckel, Álvaro “llegó en condiciones extremadamente graves a su trasplante, con un deterioro muy importante de su hígado, acompañado, por su puesto, del impacto que ese deterioro en un órgano tan importante produce en otros órganos como son el riñón, el pulmón y otros”. Aún así, aseguró que el equipo médico está “muy optimista” por su evolución y “esperamos poder informándoles los próximos días de su recuperación”.
El médico fue honesto al declarar que el músico tiene un “daño hepático crónico producto de una adicción al alcohol de muy larga data”, que está luchando con tratamientos y despejó dudas que ya se desparraban en las redes por su trasplante de hígado, “asegurando que “en Chile, igual que en todo el mundo, los pacientes se trasplantan por gravedad y él era el paciente más grave en este país compatible con el donante que hubo y que la asignación de este órgano no la hace ni él, ni su familia, ni nosotros. La hace el ISP y el organismo coordinador de trasplantes del Ministerio de Salud, de manera que en esto hay un proceso trasparente y riguroso”.
Desde acá, mandamos un mensaje de fuerza a Álvaro Henríquez y su círculo familiar. Un mensaje siempre agradecido por las canciones que ha dejado su talento y otro también para quienes son capaces de donar órganos que es el acto más parecido a dar vida desde el dolor y amor al prójimo sin esperar nada a cambio…