El vehículo, un Hyundai Sonata valorado en apenas 1.500 dólares, será la última morada del ciudadano chino.
En los tiempos actuales, muchas personas aman tanto sus posesiones como a sus seres queridos. Sin embargo, un hombre en China llevó su cariño por su viejo auto a un punto difícil de superar.
El sujeto de la provincia de Hebei, al norte del país asiático, amaba tanto a su vehículo que al morir, su familia cumplió su última voluntad y lo enterró dentro de su fiel compañero de aventuras, como si se tratara de un ataúd.
El diario local Shine publicó las imágenes del funeral, en el que aparece una excavadora introduciendo el auto en una zanja situada en medio de un campo, que se construyó para dar descanso eterno al hombre y su viejo Hyundai Sonata, valorado en apenas 10.000 yuanes, unos 1.500 dólares, según cuenta RT.
El hombre, de apellido Qi, era un aldeano del municipio de Baoding en la provincia de Hebei, y fue enterrado el pasado 28 de mayo, después de que en su último testamento expresara el deseo de ser sepultado junto a su auto.