El «ladrillo» de Nokia ya es un clásico entre los celulares. Con una batería que no se agotaba nunca y la habilidad de resistir cuanto golpe recibía. Este teléfono ha sido golpeado e incluso baleado para comprobar su durabilidad. Pero ahora quisieron enfrentarlo a un reto mucho más grande. La electricidad.
El youtuber Alexander Kryukov, dueño del canal «Kreosan» quiso comprobar si los celulares podría resistir a una descarga eléctrica de un millón de voltios. Por lo que sometió al clásico Nokia 3310 y a un teléfono Android sin marca al experimento, para ver cual resultaba ganador.
Al principio ambos teléfonos comenzaron a expulsar rayos desde sus carcasas, además de empezar a registrar pulsaciones falsas en los teclados o quedarse sin señal.
Pero de todas formas, ninguno de los teléfonos explotó al terminar la prueba. Aunque el ganador indiscutido de este experimento fue el querido Nokia 3310, el cual no tuvo ningún rasguño. Mientras que al teléfono Android, como pudo comprobar Kryukov al abrirlo, terminó con la panel táctil dañado.
A continuación te dejamos el vídeo con el experimento: