El músico asegura que se salvó gracias a su espiritualidad.
Billy Corgan, líder de Smashing Pumpkins, habló sobre su batalla contra la depresión en una entrevista reciente con Howard Stern.
A la hora de ser preguntado sobre los casos de Chris Cornell o Chester Bennington, el músico afirmó sentir «empatía» con cualquier persona que haya tenido pensamientos suicidas, ya que entiende su situación: «No sabía lo que hacer, soy empático con cualquier persona que haya pasado por esto. Yo tenía tremendos ataques de pánico. Entraba en la ducha y mi corazón empezaba a acelerarse. Sentí que estaba perdiendo la cabeza. Ahora lo entiendo. Es lo peor».
La pregunta que continuó fue si el cantante estaba a favor del suicidio. A esto, Corgan respondió: «Como alguien que ha estado al borde de quitarse la vida, no solamente estoy en contra, sino que diría que jamás merece la pena».
Pero, ¿qué fue lo que salvó a Corgan de cometer este fatal acto? El líder de los Smashing Pumpkins, banda que el próximo mes comienza gira de reunión de su formación clásica, lo dejó claro: «Para mí es una cuestión espiritual. Esta es mi versión. Le estás diciendo a Dios: “No acepto mis circunstancias, así que voy a dejar de jugar a tu juego”. La segunda parte de este pensamiento es decirte a ti mismo: “No me imagino un mañana en el que haya risas o felicidad”. Pero ahora, eso (el pesimismo y los pensamientos suicidas) es algo que ni me planteo. Eso es lo que me hace seguir. Pienso en mi hijo y en cómo lo podría vender todo e irme a una isla. Haces lo que tengas que hacer para continuar, pero bajo ninguna circunstancia, salvo un problema de salud, que es un tema totalmente diferente, hay ninguna situación en la que merezca la pena quitarte la vida».