Editorial de Freddy Stock, miércoles 13 de junio.
¿Fuerza excesiva o legítima?… Es la polémica instalada luego de que un carabinero usara su arma de servicio contra un chofer de Uber que se negó a bajar de su auto en el aeropuerto internacional de Santiago. Para el mayor del Departamento de comunicaciones de Carabineros, Diego Rojas, «El conductor es un joven de 20 años, probablemente se vio acorralado y tomó una mala decisión. Nosotros no queremos herir o matar a nadie, pero estamos para hacer cumplir la ley».
Pero, lo cierto, es que al negarse al control e intentar hacer andar el auto con el carabinero enfrente, el conductor recibió dos disparos en el brazo y antebrazo. Dijo el mayor Diego Rojas que, «la ley nos faculta a responder en defensa de uno o una tercera persona», pero un instructivo de la Dirección de Carabineros señala 5 niveles de resistencia del infractor y el uso de la fuerza.
La falta del conductor de Uber está en el nivel 3, es decir, Oposición a fiscalización. Inmovilidad absoluta o intento de evasión. A lo que corresponde control físico y, como reactivo, la reducción para doblegar fuerza e inmovilizar. El uso del arma de servicio sólo ocurre en el nivel 5, cuando hay agresión activa letal, que es el ataque premeditado con armas o tácticas potencialmente letales. Algo que acá no pasaba.
El episodio del aeropuerto fue el choque de dos mundos, una mezcla de uso de la fuerza fuera de lo profesional y un ciudadano que derechamente desafió a la autoridad representada por este carabinero…