En 1962 el centro de control de Cabo Cañaveral dio la orden de destruir el cohete que llevaba una sonda a Venus porque hubo un código de programación mal escrito.
En “Brazil”, película de 1985 y dirigida por Terry Gilliam, un hombre inocente termina detenido por los servicios de seguridad (y posteriormente muerto), debido a un error al escribir su apellido producto de la caída de una mosca en el teletipo.
Un error aparentemente insignificante pero con consecuencias terribles, como una fórmula grotesca y exagerada de retratar lo descriteriado y sinsentido que puede llegar a ser la sociedad.
Sin embargo, en 1962 un error parecido (sin las nefastas consecuencias del personaje de Brazil) fue el que terminó costándole millones de dólares a la Nasa, luego que un ingeniero se quivocara en un código al lanzar al espacio la misión Mariner 1.
Iba a ser la primera vez que la Nasa enviara una sonda no tripulada alrededor de otro planeta, en este caso, Venus. Sin embargo, a los minutos de iniciado el despegue se percataron que el cohete estaba cambiando su curso, lo que significaba que podía existir la posibilidad de que cayera en el Océano Atlántico.
Ante esto, el centro de control de Cabo Cañaveral dio la orden de destruir el cohete y la sonda que tenía como misión orbitar Venus, según indica Gizmodo.
Posteriormente se vio que la omisión de un guion en las instrucciones del programa de guiado del cohete provocó la desviación del cohete.
Fue así como en un instante, 150 millones de dólares se esfumaron por los aires. Mes y medio después la sonda Mariner 2 fue lanzada con éxito para realizar el trabajo que su “difunta” hermana no logró, por un aparente insignificante error de código.