Por Jorge I. Lagás
Foto: Getty Images
El próximo viernes 6 de julio nos ponemos de pie para recibir a un maestro, Rick Wakeman estará en el Movistar Arena dando un concierto con orquesta sinfónica repasando lo mejor de su carrera. Celebrando, además, los 29 años de Radio Futuro, con entradas por Puntoticket. Ante semejante acontecimiento, nos comunicamos con el ex tecladista de Yes para hablar de lo humano y lo divino.
-Hola Rick, ¿cómo se vislumbra esta cita?
-Me encanta Sudamérica, tengo grandes recuerdos de Chile. Siempre lo he pasado bien así que es un placer volver. Sé que todos dicen lo mismo, pero yo de verdad estoy motivadísimo. Es una fantástica ciudad, maravillosa gente y el público ama la música.
-¿De qué se trata este espectáculo sinfónico?
-Partió hace un tiempo, porque siempre me preguntaban cómo hago la música, si pienso “electrónicamente” al componer. Y siempre respondo “no, hago todo en el piano”. Entonces me empezaron a pedir conciertos de piano, para mostrar las canciones en su forma original. Los empecé a hacer y un día en Bulgaria me pidieron si podía tocar con una orquesta más el piano. Dije “ok”, hice los arreglos correspondientes y toqué y salió muy bien. Se corrió la voz y en otros países también me empezaron a pedir lo de la orquesta. Así seguí haciéndolo, en una serie de países. Es muy interesante, parece funcionar bien y me encanta. Es como una nueva aventura, presentar la música en otra forma, pero al mismo tiempo mostrando también cómo fue hecha.
-¿Andas con una orquesta para todos lados o tocas con músicos locales de cada país?
-Con músicos locales. Esta vez será una orquesta de Chile. Siempre lo hago así, uso las orquestas de los países. Sólo hice una gira con la misma orquesta por ciudades de Inglaterra. Pero siempre es maravilloso conocer y trabajar con nueva gente. Llegaré unos días antes para que ensayemos. Y aprovechar de pasear un poco, también.
-Es lo que corresponde. En cuanto al repertorio, ¿qué estarás presentando?
-Hago suites de ‘Myths and legends of King Arthur and the Knights of the Round Table’, de ‘Journey to the centre of the Earth’ y de ‘The six wives of Henry VIII’. También piezas de Yes y algunas sorpresas, es una mezcla de todo.
-Suena interesante. Más allá de esta visita, también estás preparando el lanzamiento de un nuevo disco, ‘Piano oddyssey’, ¿qué se puede contar de él?
-Hice uno el año pasado que se llamaba ‘Piano portraits’, que le fue muy bien, se empinó en las listas y todo. La gente empezó a pedir otro, así que lo hice, pero quise hacerlo diferente: un disco de piano, pero con orquesta de cuerdas y coro. Creo que sale el 12 de septiembre y lo estoy esperando con ganas. Porque también será con gira y tengo ganas de ir a mostrarlo a Chile, también.
-Eso sería fantástico. En ‘Piano portraits’ tocabas canciones de The Beatles, Led Zeppelin, David Bowie… ¿se puede esperar algo similar para el próximo?
-Sí, hay más de David Bowie, una canción en la que trabajé con él. También de The Beatles, ‘Strawberry fields forever’. Habrá una canción de Queen, una versión de ‘Bohemian rhapsody’. Sucede que Brian May es muy amigo mío y tocó la guitarra acústica, salió maravilloso. También hice una versión orquestada de “And you and I” de Yes y otras piezas clásicas. Una mezcla de distintas cosas.
-A propósito de Yes, también en este último año formaste un trío junto a ex integrantes de la banda, Jon Anderson y Trevor Rabin. Hicieron una gira celebrando el legado de Yes y se viene un registro en vivo, ¿cómo fue volver a tocar con viejos amigos?
-Sí, llevamos casi 3 años haciendo giras cuando podemos, entre Europa y Norteamérica. Hay planes para retomarlo el próximo año. Va a ser una temporada muy especial para mí, porque me convertiré en un tipo muy viejo. Voy a cumplir 70 años, aunque estoy convencido de que aún tengo 30. Quiero hacer muchas cosas, solo y con Yes. Y definitivamente una de ellas es ir de nuevo a Sudamérica.
-¡Más buenas noticias! Y esto de los 70 años, ¿cómo te lo tomas? Uno no se da cuenta de cómo vuela el tiempo.
-Pasa volando. Mi hijo mayor, Oliver, me dijo el otro día “papá, en unos días más voy a celebrar mis 50”. No puedo creer que tengo un hijo de 50, es increíble. Pero como dicen, eres tan viejo como te sientes. Y en ese sentido, soy muy joven.
-Sabias palabras. A propósito de edades y épocas, vienes de un tiempo en que los tecladistas del rock se hicieron legendarios. El tiempo de Jon Lord, Keith Emerson, Tony Banks, Richard Wright… ¿cómo ves lo que está pasando ahora, ves que las nuevas generaciones estén tan interesadas en el teclado y el piano como estaba tu generación?
-Está más enfocado. Hay muchos jóvenes interesados en los teclados, pero también mucha gente interesada en guitarras y mucha gente interesada en baterías, parecen estar más enfocados esos intereses. Creo que lo bueno es que en muchas bandas de ahora, el teclado tiene un rol muy importante. En el pasado, en los 70, una banda metal nunca hubiera soñado con incorporar un teclado. Porque ese estilo estaba centrado en la guitarra, más que nada. Ahora los teclados están presentes en casi todos los estilos. Y es muy bueno, porque hay muchas formas de usar un teclado. Soy afortunado de crecer en la época en que crecí, porque fue el tiempo de los pioneros. Nadie sabía nada de teclados y gente como Keith Emerson, Jon Lord y yo ayudamos a desarrollarlo. Fue un tiempo muy estimulante.
-Es curioso lo de las bandas metal, porque fue justamente cuando colaboraste con Black Sabbath que se empezó a abrir ese espectro. Los padres del estilo abrieron esa puerta con tu ayuda.
-Sí, los de Black Sabbath eran fans de mi trabajo y nos hicimos amigos con Ozzy, Tony, Geezer y Bill. Toqué en ‘Sabbath Bloody Sabbath’ (1973) y mucho después también toqué en el disco ‘Ozzmosis’ de Ozzy (1995). Eso fue grandioso, uno de los trabajos más entretenidos que he tenido. Lo más chistoso es que mi hijo Adam ltoca ahora con Black Sabbath y Ozzy, lo ha hecho durante los últimos 15 años, tocando teclado y guitarra. La primera vez que yo toqué con ellos Adam ni siquiera había nacido, y ahí está ahora tocando con ellos. No deja de hacerme gracia.
-Finalmente, deja invitada a la gente.
-Vengan al show, seguro pasarán un buen rato. Sé que yo lo pasaré, al menos. Nos vemos ahí.
Las entradas que quedan al concierto están por sistema Puntoticket, entre $22.000 y $97.000 más cargo por servicio. También en puntos físicos de venta en tiendas Hites, Cinemark y Audiomusica.