El «disfraz» de los animales quedó al descubierto, pero el recinto negó las acusaciones en su contra.
El estudiante universitario Mahmoud Sarhan, decidió ir a pasear una tarde a un zoológico de El Cairo, en su natal Egipto, para conocer a los animales que se encontraban en el lugar.
Fue en su paseo por el recinto, donde se llevó una increíble sorpresa: al ver a las cebras se percató que las rayas negras de estos animales estaban difuminadas, como si fueran falsas.
Entonces se dio cuenta que efectivamente las rayas se estaban borrando porque en ese momento llovía, y que en realidad los animales que tenía frente a sus ojos eran burros.
De esta forma Sarhan se sacó una foto con una de las «cebras» y dio a conocer el caso a través de las redes sociales, caso que luego apareció en la prensa egipcia.
La polémica incluso llegó al mundo académico. El biólogo de vida salvaje, Alex Adams, analizó la foto de los animales y concordó con el estudiante, las cebras en exhibición correspondían a otro animal, recoge Publimetro.
El investigador de la Universidad Estatal de Colorado, en estados Unidos, dijo al medio inglés The Independent, que «las rayas -de una cebra- están siempre definidas, nunca difuminadas, y que pueden ser pequeñas pero nunca tan pequeñas como las de la foto».
«Sus orejas son redondeadas, no oblongas o en punta, y por cierto las cebras tienen la piel negra, respondiendo la antigua pregunta de si son negras con rayas blancas», agregó.
Un medio local de egipto contactó al zoológico y a través de su director, Muhamed Sultan, recibieron una respuesta acerca de los particulares animales.
El vocero del zoológico de El Cairo sostuvo que las cebras eran reales.