Los aparatos que permanecen conectados a la corriente continúan gastando energía mientras están en reposo y aumentan la cuenta sin que lo notemos.
Hace al menos una década que el tema de la eficiencia energética se tomó la agenda, para convertirse en un punto importante en la administración pública, las empresas y por supuesto los hogares.
Muchas personas no lo saben, pero existen una serie de equipos de uso común y que, aunque están apagados, continúan consumiendo energía si es que están enchufados o conectados a la red.
Esto se debe a que necesitan transformar la Corriente Alterna (CA) en Corriente Continua (CC) para su correcto funcionamiento electrónico, o bien tienen indicadores o lucecitas que muestran que están en reposo, provocando un consumo mínimo o tan bajo que tendemos a pensar que es despreciable su efecto en la cuenta de energía, pero a nivel macro no es tan así, consigna La Cuarta.
Un estudio desarrollado por el Lawrence Berkely National Laboratory del Departamento de Energía de Estados Unidos, realizó un ranking con el consumo por hora promedio en watts (W) de todos aquellos dispositivos mientras están apagados, de un número variable de modelos probados para la investigación. A continuación el resultado.