Editorial de Freddy Stock, jueves 12 de julio.
El ejemplo de N´Golo Kanté… No sólo buenas jugadas, la irrupción para siempre del VAR o la grandeza de estadios fabulosos, que a los ojos de los nuestros parecen de otro planeta, nos deja este Mundial que ya termina. También buenas historias humanas de atletas que lo han dado todo defendiendo sus camisetas, sus países.
Porque detrás del éxito aparente, de los sueldos millonarios, de la fama galáctica que adquieren estos jugadores, está el esfuerzo de algunos de haber superado todo tipo de barreras para llegar al estrellato del fútbol. Y el diario Marca destaca la desconocida vida de uno que disputará la final de este domingo, el volante N´Golo Kanté.
Dice el medio especializado español que es él quien manda en la Francia de Griezmann y Mbappé. Y cita para tal afirmación al entrenador, Didier Deschamps. «Es un gigante, el mejor del mundo en su posición», dice para referirse al menudo mediocampista del Chelsea de Inglaterra, de 1 metro y 68 centímetros de altura.
«Y debe tener 15 pulmones, de lo contrario, no entiendo cómo se puede correr tanto», añade Paul Pogba al diario Marca. Pogba lo acompaña en el centro del campo y mide 1,91. «Pero el grande es él», añade entre risas y con el mismo cariño que le tienen todos sus compañeros.
El fútbol lo sacó de la pobreza vivida en París donde nació como hijo de inmigrantes de Mali. A los 7 años, Kanté caminaba horas en busca de chatarra para reciclar y a los 11 años su padre falleció. Cuando empezó a jugar al fútbol lo rechazaron por su estatura y hoy el PSG francés y el Real Madrid están dispuestos a pagar más de 130 millones de euros por su pase.
Claro, porque con 63 kilómetros, según estadísticas de la FIFA, es el jugador que mayor distancia ha recorrido en el Mundial; ha recuperado 52 balones y de los 308 pases que ha dado, 276 han sido buenos. Su ejemplo de esfuerzo desde niño, los sabe dejar en ese rectángulo que es símbolo de la vida misma como es una cancha de fútbol…