«No sé qué fue más decepcionante: el arte o la forma en que salió el álbum musicalmente», dice el líder.
En una reciente entrevista, Guitar World le preguntó a Dave Mustaine sobre sus impresiones al escuchar por primera vez la versión final del álbum debut de 1985 de Megadeth, «Killing Is My Business… And Business is Good».
El líder de la banda respondió lo siguiente: «La verdad es que no estaba muy contento con, porque teníamos un presupuesto muy bajo para hacer el disco. Y este iba a ser nuestro primer intento de hacer algo como Megadeth. Y viendo que ya había tenido algunas malas relaciones desde Nueva York (con Metallica), comencé a ser muy escéptico al respecto. Entonces, cuando llegó el momento de sentarme a escuchar con atención el disco, recuerdo que estaba en mi pequeño departamento, y no sé qué fue más decepcionante: el arte o la forma en que salió el álbum musicalmente. Creo que no sabía de los matices que estaban involucrados en hacer un disco, como masterización y todo eso. Lamentablemente, no tenía la influencia en el momento para sacar el rango y decir ‘mira, quiero usar un mejor esto o un mejor que’. Y probablemente lo más importante era que, definitivamente, no tenía la experiencia en el estudio para decir, ‘chicos, esto no suena bien. Tienes que arreglar esto’. Ahora puedo, porque he aprendido mucho en el camino».
Respecto a si «Killing…», que en junio fue relanzado en edición especial con extras como demos y tomas inéditas bajo el nombre de «The Final Kill», fue concebido con ese nivel de velocidad en sus surcos, Mustaine respondió: «No, en realidad. No teníamos en mente hacer eso. Creo que hubiera sido un poco predecible. En su mayoría, las canciones fueron escritas y luego, sí, las ajustaríamos al punto donde iban tan rápido como era posible. Creo que cuando tienes un gran riff, probablemente hay una ventana de unos 10 latidos por minuto en la que puedes experimentar. Puedes ir un poco más arriba o un poco más abajo. Pero si te alejas demasiado, el gancho se irá y no volverá «.