Editorial de Freddy Stock, jueves 30 de agosto.
Jano… January en inglés, Janeiro en portugués, enero en castellano. El primer mes del calendario conmemora al dios romano de Jano. El comienzo mirando el final, un Dios de dos caras cuya imagen más popularizada es con la del perfil de un hombre mayor mirando hacia un lado, representando el pasado, y el de un joven mirando en sentido contrario, hacia el futuro. Jano es la sabiduría de vivir en el presente temporal e inasible sin perder nunca de vista lo que se ha vivido o aprendido para poder seguir un rumbo trazado hacia el porvenir.
Nuestras sociedades serían más sabias si entendiéramos el sentido oculto en Jano. De atesorar el pasado como fuente de sabiduría para seguir adelante. Y el dios Jano bien podría iluminar a varios en las fechas conmemorativas que se nos aproximan, como los 45 años del Golpe cívico-militar o los 30 años del triunfo del NO que dio paso al regreso de la democracia.
Esta última fecha, por ejemplo, los 30 años del NO, debiera ser la oportunidad de unión de todos aquellos que sacaron a un dictador de La Moneda creyendo en el valor de la democracia. Pero bien podrían sumarse los otros que con los años han expresado públicamente su error y su vergüenza por haber apoyado su continuación en el poder, por haber votado que Sí en ese plebiscito.
Pensar en exclusiones de partidos, como lo han planteado los presidentes de la Democracia Cristiana y del Partido Radical, es un gesto absurdo, extemporáneo, torpe y de pequeñez política. Es mirar una fecha enorme como es el triunfo del NO sólo con la cara añeja de Jano y no con su simbolismo de seguir construyendo una sociedad en todas las direcciones y dimensiones de la sabiduría… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras…