«El consumo de carbón afecta el clima», era el profético titular de un artículo del «Rodney and Otamatea», de Nueva Zelanda.
El 14 de agosto de 1912 el periódico de Nueva Zelanda «Rodney and Otamatea», llevó un pequeño párrafo que hoy es más contingente que nunca.
En sus páginas advertía sobre los peligros del excesivo uso de combustibles fósiles y que podría ir en desmedro del medio ambiente. «El consumo de carbón afecta el clima», era el profético titular que llevaba la nota.
«Los hornos del mundo ahora están quemando aproximadamente 2.000.000.000 de toneladas de carbón al año. Cuando esto se quema, uniéndose con oxígeno, agrega aproximadamente 7.000.000.000 de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera anualmente», dice parte del artículo.
Ya hablaba del aumento de las temperaturas y el daño que significaba la explotación desmedida de los combustibles fósiles, según señala Business Insider.
«Esto tiende a hacer que el aire sea una manta más eficaz para la tierra y para elevar su temperatura. El efecto puede ser considerable en unos pocos siglos», señalaba el artículo escrito hace 106 años y que hoy pareciera ser una profecía no escuchada.