Festejamos los 30 años del clásico «…And Justice For All».
Por Rainiero Guerrero.
Metallica se recomponía, la muerte se había posicionado sobre ellos pero la fuerza y rabia se acumulaban y explotaban en clave musical con un disco furioso, crudo y certero. ‘Justice’ supone el primer trabajo de estudio y de canciones originales luego de Master of Puppets (1986), considerado por los especialistas del género del metal como el mejor disco del thrash metal de la historia. Tarea nada de fácil en ciernes.
Jason Newsted era el nuevo bajista. Había debutado en vivo el mismo fatídico 1986, había sido parte del EP Garage Days Re-Revisited, pero no era miembro de la banda, aunque nominalmente si lo era, pasaba por una de las etapas más duras de su vida en Metallica: bullyng, indiferencia y hasta desprecio fueron los altos costos que debió pagar Newsted por ser el reemplazante de un pilar fundamental de la banda, Cliff Burton.
Hetfield y Ulrich eran los dueños y lo hacían sentir. Entre giras, actuaciones y ensayos la banda ingresaba al estudio en el formato de siempre: voz, guitarra con James y batería con Lars como base, el resto esperaba su turno. «Las partes de bajo eran jodidamente brillantes, pero Lars y James bajaron todo casi a cero», diría Flemming Rasmussen, productor de aquel histórico trabajo. Los excesos fueron parte de una etapa más bien tóxica de la banda y que comenzaban a levantar el vuelo en términos de popularidad y para ello, las municiones estaban bien destinadas: una canción insobornable y una nueva carta bajo el brazo… un video clip, el primero en la historia de la banda y la canción elegida sería One. Se habían negado al formato MTV y con mucha razón, el nombre Metallica se había expandido por el mundo a fuerza de buenos riff, grandes canciones y potentes presentaciones en vivo. Hasta ese momento no había sido necesaria esa posibilidad aunque si ahora querían dar el salto mayor, este era el punto de partida y de esta forma.
‘Justice’ incluye otras canciones como Harvester of sorrow, Blackened o la canción que da el nombre al disco y que serán parte del repertorio más clásico de la banda en vivo. El éxito de Justice y este nuevo sonido traería las críticas, el grupo de thrash metal pasaba a ser parte del mainstream, estaban nominados a los Grammys (aunque el premio se los arrebató Jethro Tull), sus canciones sonaban las radios y la fama crecía fuertemente. Esto recién comenzaba, Metallica despegaba y se preparaba para dominar el mundo mediante a una verdadera franquicia que hoy recorre mundo como una máquina generadora de dólares, siempre criticada y siempre adorada, que con discos como …And justice for all trazó su destino y que hoy celebra 30 años de vida aun debiendo un poco de justica para con Jason y sus excelentes líneas de bajo.