Fue enterrada en la Universidad de Shenandoah con una placa que decía que no debía abrirse hasta 2018.
Todavía no se ha inventado un DeLorean que vuele y que nos lleve en un viaje en el tiempo. Sin embargo, una buena forma de «viajar» al pasado son las cápsulas del tiempo, como la que desenterraron recientemente estudiantes de la Universidad de Shenandoah, en Winchester, Virginia.
La cápsula fue enterrada en 1993 por alumnos de esa misma universidad con una placa dirigida a las personas del futuro. No debía abrirse hasta 2018, es decir, tenían que transcurrir 25 años para conocer lo que había en su interior.
Aunque la humedad y el agua se filtró hacia el interior, muchas de los objetos que habían eran perfectamente reconocibles. Por ejemplo, había un cassette, dinosaurios de juguetes y anuarios de la década del 90. Lo curioso es que la mayoría de las personas que estaban presentes tenían 18 años, es decir, no habían nacido cuando la cápsula fue enterrada.
Mira a continuación el video que registró el momento.