Un rescatista experto en estos insectos fue el encargado de retirar y ubicar en otro sitio la colmena.
El propietario de una casa ubicada en Tennessee, Estados Unidos, estaba aburrido de las abejas que acechaban su hogar. El problema es que no sabía dónde se alojaban los insectos porque no veía ninguna colmena cercana y los controladores de plagas no pudieron ubicarla.
Fue entonces que decidió contratar los servicios de The Bartlett Bee Whisperer, a cargo de David L. Glover, quien presta un servicio de rescate de abejas. «Nadie es consciente del tamaño de un panal de abejas. Todos esperan algo pequeño, como un nido de avispas», dijo el experto a BoredPanda.
Nada más lejano a lo que encontrarían entre los muros del inmueble. El rescatista se percató de un agujero en la pared exterior de la casa, entre los ladrillos, de donde salían y entraban abejas. Para asegurarse que había encontrado la colmena, David usó infrarrojo llevándose una gran sorpresa.
«De vez en cuando debo realizar trabajos que me hacen temblar», admitió Glover en Facebook, para referirse al tamaño del panal de abejas que halló en la casa.
Una vez localizado el panal, Glover comenzó a trabajar para sacar a los insectos. «Prefiero ser lo menos invasivo que pueda al sacar las abejas de las casas o edificios. No me gusta sacar ladrillos, pero por mucho que me aterrara el resultado fue increíble. Es de lo más grande que he visto», agregó.
Cuando logró quitar los ladrillos se encontró con un panal «aterrador». «La colmena estaba muy pegada al material de la casa», contó. Y reconoció que habían algunas abejas muertas por el uso de pesticidas pero que, en general, la mayoría estaba bien.
Cuando logró destapar completamente el panal, David comenzó a trasladar a las abejas a una caja para reubicarlas en un nuevo lugar.
El rescatista compartió esta historia en Facebook, donde su publicación ha sido compartida más de 100.000 veces.