ACTITUD FUTURO

El descendiente de Hitler que vive oculto en el corazón de Estados Unidos

Se trata de Alexander Stuart-Houston, sobrino nieto del Führer, quien vive en Patchogue, Long Island, en Nueva York.

Se trata de Alexander Stuart-Houston, sobrino nieto del Führer, quien vive en Patchogue, Long Island, en Nueva York.

Adolfo Hitler es una de las figuras más siniestras del siglo XX, quien mostró uno de los lados más oscuros de la humanidad y dejó en evidencia que la crueldad puede tener límites insospechados.

Debido a esto es que muchos de sus familiares y cercanos quisieron desparecer y que no lo relacionaran con ese infame personaje. Tras el término de la Segunda Guerra Mundial y la muerte del dictador nazi, llevar el apellido Hitler era prácticamente una deshonra. Por eso es que algunos camibaron su identidad para que no los relacionaran con el desaparecido líder alemán.

Uno de ellos fue Alexander Stuart-Houston, sobrino nieto del Führer, quien actualmente vive en total anonimato en Patchogue, Long Island, en Nueva York, el corazón de Estados Unidos.

Cambió su identidad para no levantar ninguna sospecha y que no lo vincularan con su tío abuelo. Su segundo nombre era Adolf (en honor a su infame familiar), pero lo hizo desaparecer de sus registros y por años ha vivido como cualquier estadounidense. Pero el periódico alemán Bild dio con su paradero.

«No oculto mi procedencia familiar, pero no es algo de lo que me enorgullezca», dice respecto a la historia de su familia. Su padre era William Patrick Hitler, sobrino del dictador quien nació en Liverpool en 1911. Con 30 años y viendo la popularidad que por ese entonces tenía su tío, decidió abandonar Inglaterra e irse a vivir a Berlín.

Ahí trabajó en un banco pero nunca llegó la ayuda que esperaba de su tío, por lo que tomó la determinación de irse y probar suerte en Estados Unidos. «No le gustaba el clima ni la comida», dice Alexander sobre su padre.

En 1946, un año después del término de la guerra y en un momento en que muchos jerarcas nazis se ocultaban e intentaban pasar desapercibidos, Alexander tomó la decisión de eliminar su apellido Hitler y cambiarlo por Stuart-Houston.

«Sencillamente no quería tener nada que ver con eso, yo me he comportado como se espera de un buen patriota en este país y no deseaba que mis hijos se vieran perjudicados por algo de lo que no tienen la culpa. Nadie elige la familia en la que nace», dice.

pixel


Contenido patrocinado

Compartir