El narcotraficante pensó en colocar un carro bomba a los jugadores del América de Cali, donde militaba «El Tigre».
En la década de los 80 el poder de Pablo Escobar era tal que tuvo de rodillas al estado colombiano a punta de atentados, coches bomba y homicidios. Además, por ese entonces el jefe del cartel de Medellín estaba en medio de una guerra contra los hermanos Rodríguez Orejuela, capos del cartel de Cali, luego de la explosión ocurrida en el edificio Mónaco donde vivía su familia.
Para acabar con sus enemigos, «El Patrón» decidió atacar todo lo que tuviera relación con sus enemigos, por ello contempló atentar contra el América de Cali, equipo de fútbol propiedad de los Rodríguez Orejuela y que por ese entonces tenía en sus filas a Ricardo Gareca, actual entrenador de la Selección peruana.
«Ricardo Gareca siempre estuvo en la mira de Pablo Escobar. Sin embargo, no llegaron a él. El amor por el fútbol del ‘Patrón’ salvó a Ricardo Gareca, pues a él y a los otros jugadores de América de Cali se contempló colocarles un carro bomba, ya que el Cartel de Cali le colocó un carro bomba a la familia de Pablo”, reveló Jhon Jairo Velásquez, alias “Popeye», exsicario de Escobar en entrevista con El Popular.
Aunque Gareca se salvó de morir en las manos de Escobar, el cartel de Medellín sí atentó contra jugadores del América de Cali, como es el caso de Pedro Enrique Sarmiento.
«Estábamos en guerra. El ‘Patrón’ incluso secuestró a jugadores de Cali para que entregaran a los Rodríguez y, como no cooperaron, mataron a la familia de Pedro Enrique Sarmiento, quien actualmente es un técnico exitoso, pero no cooperó», agregó «Popeye».