Se trata de Sonnengewehr, o proyecto «Sun Gun»,que fue descubierto tras la caída del Tercer Reich.
El término de la Segunda Guerra Mundial no solo significó la caída del Tercer Reich, sino que también fue el inicio del descubrimiento de una serie de experimentos y avances que estaban llevando a cabo los nazis.
La mayoría de esos avances e investigaciones se realizaron en Hillersleben, una ciudad alemana donde cientos de ingenieros y físicos trabajaron en diversos adelantos y armas que tenían como objetivo aniquilar a los Aliados.
Uno de estos inventos era Sonnengewehr, o proyecto «Sun Gun», una especie de «Estrella de la muerte» que tenía como objetivo concentrar la energía del sol para arrasar con ciudades enteras.
El Sonnengewehr consistía en un enorme espejo cóncavo de al menos tres kilómetros cuadrados de ancho que reflectaba la luz solar en un punto concentrado de la Tierra, según señala Gizmodo.
Esta descomunal arma estuvo inspirada en un proyecto de Hermann Oberth, físico alemán y uno de los padres fundadores de la cohetería y la astronáutica. Pero la gran diferencia es que el invento de Oberth tenía como principal objetivo utilizar el intenso calor para generar energía. En cambio, los nazis lo querían para destruir a sus enemigos.