«Final decadente, con solista refregándose en el piso y el público poniendo «pies en polvareda». La banda es perdonable como relleno de «Rock in Rio», pero nunca como estelar de un Festival Internacional de la Canción.» dijo el recientemente fallecido periodista.
Si hay referencias dentro de la cultura popular sobre un crítico de espectáculos, que caló hondo en cuanto a espectáculos y comentarios especializados es Ítalo Passalacqua. El fallecido periodista, tuvo un vínculo de amor y odio sobre los shows rockeros y metaleros que se efectuaron en nuestro país mientras el ejercía la profesión y escribía columnas en diversos medios.
Slayer, Kiss y Black Sabbath en el primer «Monsters of Rock», Sepultura en sus primeros pasos en Chile y Iron Maiden fueron algunas de las bandas elogiadas cuando pasaron por estas tierras por el ya mítico comentarista. Pero una de las presentaciones más polémicas y que a estas alturas se transformó en un momento de culto, fue la participación de Mike Patton y compañía en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar del año 1991.
Passalacqua en La Segunda de aquel año, tituló «Partió la maratón para masoquistas» en alusión a la presentación de aquel día donde mencionó a Faith No More y su participación como: «…¡Ah! Se nos olvidaba lo más elegante: unos atronadores rockeros trash, campeones para el escupo, los gritos y especialistas en desalojar la Quinta Vergara con rapidez vertiginosa. Cuando empezaron su actuación, a la 1 con 25 minutos, habían 12 mil personas, pasados siete minutos, quedaban solamente unas mil quinientas. ¿Los demás? Huyeron despavoridos, tapandose las orejas. ¡Que «maravillosa» velada de inicio! Cómo la estará envidiando Federico Fellini, para inmortalizarla en una de sus famosas películas.»
Con los años, en Lun el periodista recordó su ácida crítica:
Salvo excepciones, la prensa trapeó con Mike Patton y compañía en 1991. Ítalo Passalacqua los describió en “La Segunda” como “unos atronadores rockeros thrash, campeones para el escupo, los gritos y especialistas en desalojar la Quinta… Un final decadente”. Hoy es un poco más compasivo. “Su rock no era para el Festival. Fue una cuestión desagradable. No dije si eran malos o buenos, dije que no era la actitud”, aclara. La mayoría le atribuye a él la frase “Please no more”. “No fui yo, te lo diría, pero no fui yo. Sé que salió, pero no recuerdo quién lo escribió”, dice.
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