Todo gracias al ingenio del dependiente de la tienda donde los delincuentes querían robar.
La historia es tan absurda que parece sacada de un programa de humor. Todo comenzó cuando un hombre fue sorprendido por unos ladrones en su tienda de cigarrillos electrónicos, quienes pretendían hacerse con el dinero de la caja.
Didier, el hombre que atiende el local, ubicado en la ciudad belga de Charleroi, reaccionó rápido y le dijo a los ilusos delincuentes que esa no era buena hora para robar, que mejor volviesen más tarde, cuando hubiese más dinero en la caja. Lo más increíble es que los ladrones aceptaron.
«A las tres de la tarde vi a seis personas que estaban empezando a robar el dinero de la caja. Les dije que no era el mejor momento para robar en una tienda y que lo mejor era que regresaran a las seis y media, cuando habría más dinero», relató Didier a una cadena de televisión de Bélgica.
Evidentemente, Didier llamó a la policía para alertar de lo ocurrido pero los agentes le aseguraron que los ladrones jamás volverían a robar al mismo sitio. Pues se equivocaban, porque no solo regresaron sino que lo hicieron dos veces, consigna La Vanguardia.
La primera fue a las 17:30 horas y Didier, irónico, les sugirió que se comprasen un reloj nuevo porque se habían equivocado de hora. Los ladrones volvieron a la hora fijada, a las 18:30, pero en esta ocasión se encontraron con la policía, que los detuvo antes de que siguiesen cometiendo delitos por las calles de Bélgica.