La veterana circula feliz en el encuentro metalero con cerveza en mano y en su silla de ruedas.
Los mosh pit son un modo de diversión para aultos y jóvenes, pero pueden ser lugares hostiles para niños y ancianos por obvias razones; sin embargo, la gira de despedida de Slayer lo pudo todo y no impidió que esta abuela disfrute de este ritual.
Tina Granger llevó a su madrastra al concierto de Slayer en Nampa, Idaho, EE.UU. el mes pasado y esto fue lo que declaró: «Llevé a mi madrastra a la gira de despedida de Slayer porque es una metalera veterana. Ella nunca entró al mosh pit en todos estos años. Creo que todos debemos experimentarlo al menos una vez, así que la llevé en su silla de ruedas y pedí ayuda a unos chicos corpulentos para que me ayuden. Ella tuvo el mejor momento de su vida».
Fuente: Cuartel del Metal.