Atacó principalmente a drogadictos y prostitutas en una serie de asesinatos que tuvieron lugar por décadas y que se extendieron de costa a costa.
A sus 79 años, Samuel Little, también conocido como Samuel McDowell, podría convertirse en el mayor asesino de la historia de Estados Unidos. El exboxeador y vagabundo es casi un octogenario, pero para el experimentado detective Tim Marcia, «es pura maldad».
El estadounidense, sentenciado a tres cadenas perpetuas por el asesinato de tres mujeres en el área de Los Ángeles, se encuentra actualmente en una prisión de Texas desde la que ha decidido hablar sobre su pasado criminal.
Little afirma que mató al menos a 90 personas entre 1970 y el 2013, confesión que, de ser cierta, lo convertiría en el asesino en serie convicto con más víctimas en la historia moderna de Estados Unidos.
El anciano atacó principalmente a drogadictos y prostitutas en una serie de asesinatos que tuvieron lugar por décadas y que se extendieron de costa a costa, dijo el FBI en un informe.
El FBI aseguró que está trabajando con el Departamento de Justicia, la policía de Texas y docenas de agencias locales y estatales para ver si las confesiones de Little concuerdan con asesinatos no resueltos en todo el país, recoge El Comercio.
Little «recuerda a sus víctimas y los asesinatos con gran detalle» pero es «menos confiable, sin embargo, cuando se trata de recordar fechas», dijo el FBI..
Ya que sus víctimas fueron principalmente adictos a las drogas y prostitutas, en algunos casos las mujeres nunca fueron identificadas y sus muertes no fueron investigadas.
«Por otra parte, el método de matar de Little no dejó siempre signos evidentes de que la muerte fue un homicidio», dijo el FBI, que explicó que debido a su pasado de boxeador, Little solía noquear a sus víctimas con poderosos golpes para luego estrangularlas.
«Sin marcas de apuñalamiento o heridas de bala, muchas de estas muertes no fueron clasificadas como homicidios sino que atribuidas a una sobredosis, un accidente o causas naturales», precisó el FBI.