Después del empate en el Estadio Nacional, los seguidores azules no quedaron conformes con el manejo del equipo en este año.
El sueño de ser campeón se acabó para Universidad de Chile. El pobre empate con Iquique desnudó otra vez todas sus falencias y los hinchas azules se retiraron muy molestos del estadio Nacional por desperdiciar esta oportunidad inmejorable.
El resultado fue el punto final para un equipo que ha mostrado un rendimiento muy inestable a lo largo de la temporada, lo que tenía a los seguidores del club laico fastidiados incluso antes de que comenzara el partido de ayer domingo. De hecho, la fanaticada estudiantil mostró su disconformidad con el juego del equipo, y dio vida a un día de furia con diversos hechos que mancharon en cierta medida el compromiso contra los Dragones Celestes. Heller encarado El primer hecho polémico que ocurrió en Ñuñoa fue un pequeño entrevero que sufrió el presidente de la U, Carlos Heller, en la antesala del encuentro con Iquique. Apenas terminó el homenaje que se le realizó al «Ballet Azul», el timonel laico, mientras se dirigía a su puesto en el palco, fue encarado por algunos hinchas, que lo acusaban del mal año que ha tenido el club.
Heller discutió por algunos segundos con los fanáticos, en un hecho que duró muy poco y que no pasó de las palabras, a diferencia de lo que ocurrió con Ronald Fuentes una vez culminado el cotejo. Interrupción del partido Cuando el duelo con Iquique entraba en la recta final y los azules no lograban romper el cero, la hinchada, molesta con el juego del equipo, realizó un lamentable espectáculo que obligó a la interrupción del encuentro por algunos minutos. Diversos petardos, bombas de estruendo y fuegos de artificio comenzaron a detonar en la galería sur del Nacional, por lo que el árbitro Piero Maza determinó paralizar el compromiso hasta que se calmaran los ánimos.
Pese a la advertencia, la fanaticada laica continúo lanzando pirotecnia. Además, se prendieron algunas bengalas que llenaron de humo la cancha del estadio. Aún así, Maza decidió que el juego continuara, y al final repuso el tiempo perdido dando 5 minutos adicionales. Agresión a Ronald Fuentes Aunque lo peor de la jornada ocurrió tras el pitazo final del árbitro: un pequeño grupo de hinchas se acercó hacia donde estaba Ronald Fuentes, gerente deportivo del club, y lo agredió con algunos empujones.
De hecho, uno de los sobrinos del ex jugador de la U recibió algunos golpes, en un hecho que no pasó a mayores sólo gracias a la intervención del cuerpo de seguridad del estadio. Los guardias lograron escoltar a Fuentes hasta la salida del Nacional, quien en su camino fue duramente insultado y culpado por los irregulares resultados del conjunto azul de este año, en un día de furia y frustración para los fanáticos estudiantiles.
Fuente y texto: Emol.com