Editorial de Freddy Stock, lunes 19 de noviembre.
Muerte, mentiras y videos… Todo apunta a que la muerte de Camilo Catrillanca fue un supuesto asesinato. Ya lo cree así el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla y el propio ministro de Justicia, Hernán Larraín. Supuesto asesinato, luego de versiones oficiales que hablaron de un enfrentamiento entre carabineros y comuneros que dio como resultado la muerte del joven mapuche arriba de un tractor.
Carabineros, con la memoria fresca aún del invento de pruebas que significó la “Operación Huracán”, vuelve a caer en el mismo mecanismo de corrupción y mentira, ahora inventando versiones y luego escondiendo pruebas borrando la memoria de una cámara que habría registrado la muerte de Catrillanca.
Pero había un testigo que impidió el montaje y fue ese adolescente de 15 años que acompañaba a Catrillanca. Detenido y arrestado siendo menor de edad fue el primero que habló ante la fiscalía de cámaras que se cambiaban y de versiones que no concordaban con las de carabineros en sus partes oficiales y en la voz de su propio General Director, Hermes Soto, el que fue puesto al mando para que esto no volviera a ocurrir por el bien de la paz y de la limpieza de la institución que debe darle orden y tranquilidad a la Nación entera.
Pero fue Soto el que dijo que no habían videos con las imágenes del disparo en la nuca que terminó con la vida de Catrillanca y era él quien debía refrendar la versión del enfrentamiento donde el Comando Jungla, que así lo llamaban desde el principio, actuó según los protocolos. Hasta ahora, todo ha sido un hilo de mentiras que pareciera no terminar. La justicia está haciendo lo suyo y deberá entregar verdades en medio de este nuevo Huracán de falsedades que recién empezará a apaciguarse cuando verdaderos responsables políticos paguen por un hecho vergonzoso e indignante… Bienvenidos a Palabras sacan Palabras…