El fiscal Adam Fels dijo que la cantidad de droga equivale a una ‘línea’ de cocaína para cada persona de los Estados Unidos.
«No, yo soy un agricultor(…) no tengo dinero», aseguraba en 1993 Joaquín el «Chapo» Guzmán, ante la prensa que lo fotografiaba luego que fuera capturado en la frontera de Guatemala con México. Una forma burda de desentenderse de las acusaciones que lo sindicaban como el jefe del cartel de Sinaloa, uno de los grupos narcos más poderosos del mundo.
A 25 años de ese día, y después de que se fugara dos veces (y que la policía lograra capturarlo en otras dos oportunidades), el otrora Rey de la droga, está sentado en el banquillo de los acusados en un juicio que promete dejarlo tras las rejas por un largo tiempo.
Aunque la defensa del Chapo asegura que nunca fue el jefe del cartel de Sinaloa, la fiscalía señala que el narco es responsable de liderar la organización criminal más grande del mundo y de internar toneladas de cocaína a Estados Unidos durante un cuarto de siglo.
En el juicio que comenzó este martes, el fiscal Adam Fels realizó una particular comparación para graficar la gran cantidad de droga que internó en terrritorio estadounidense.
«Más de una ‘línea’ de cocaína para cada persona de los Estados Unidos», dijo Fels para que el jurado pudiera dimensionar la obscena cantidad que por 25 años Guzmán y su grupo criminal pasó por la frontera que divide México con Estados Unidos y que se estima en 155 toneladas de cocaína.
La fiscalía pide cadena perpetua para Guzmán, quien por mucho tiempo fue la persona más buscada por el FBi, luego de la muerte de Osama bin Laden.